Historia del gato Asiático Humo Atigrado
El gato Asiático Humo Atigrado de pelo largo se originó a partir del gato Birmano. Algunos ejemplares arribaron a América hasta 1970, no obstante en Inglaterra se han criado gatos de apariencia similar de pelaje semilargo como parte de un programa de cría de gatos asiáticos que produjo a la raza Burmilla.
Apariencia física
Este gato cuenta con una longitud y densidad de cuerpo mediana, si bien posee músculos firmes, un pecho fuerte (el cual no es demasiado ancho) y un lomo recto. Por su parte sus patas cuentan con una longitud media, siendo las de atrás un poco más extensas que las delanteras. Sus zarpas cuentan con una forma oval y su cola es de mediana a larga, no muy gruesa y es un poco mas angosta en el extremo, que tiene forma redondeada. Su pelaje puede tener cualquiera de los colores presentes en la misma gama que el gato Burmilla, incluso aquellos que tienen la restricción del color tipo Birmano, con un pelaje interno que puede ser blanco o plateado.
Temperamento
El gato Asiático Humo Atigrado es un animal bastante tolerante y muy tranquilo. Generalmente es un gato bastante inteligente que puede ser dócil y juguetón, de hecho se entretiene bastante cuando está haciendo péquelas acrobacias. A diferencia de otros gatos disfruta estar con los niños y otros animales, sobre todo si son otros gatos. Pueden vivir felices en cualquier ambiente ya que son muy adaptables.
Problemas de Salud y esperanza de vida
Normalmente el gato Asiático Humo de Tigre es bastante sano, si bien en ocasiones se presenta un problema genético como cataratas, una pequeña verruga con pelo en la cornea (dermoides corneo) o perdida de pelaje. Debido a lo largo de su pelaje, en algunos casos se pueden dar casos de bolas de pelo en el sistema digestivo, los cuales se pueden curar con facilidad empleando una solución a base de aceite de parafina.
Esta raza puede vivir un promedio de 10 a 15 años.
Cuidados específicos
A pesar de que cuenta con un pelaje semilargo, en realidad el pelo del Asiático Humo de Tigre no precisa de un cuidado muy especial, ya que es tan suave que casi nunca se le hacen nudos. Sin embargo, siempre se requiere cierto cuidado ya que como a cualquier gato le gusta el acicalamiento y que lo acompañen.