Un problema muy común para las personas amantes de los perros y gatos y que tienen ambos tipos de mascotas en su casa, es cuando el perro comienza a ver al gato como objeto para perseguir y acosar. En ocasiones el comportamiento puede tornarse peligroso para el felino, sobre todo si el perro es mucho más grande. Esto puede ocurrir en perros que no realizan ejercicio y que enfocan esas energías sobrantes en el gato o en otras mascotas del hogar. Un poco de ejercicio exhaustivo puede resolver este y otros problemas desde el inicio.
En cuanto a los episodios de persecución, el perro tiene que ser redirigido tan pronto como se inicia el comportamiento e, idealmente, tan pronto como se empieza a excitarse, ladra, se queja o hace cualquier indicación de que la persecución está a punto de comenzar. Cuanto más rápido se detenga y se redirija este comportamiento, más éxito tendrá a largo plazo. Aprenda a mirar a su perro y analizar su comportamiento. Tan pronto como el perro se enfoque en uno de los gatos y se quede mirando fijamente en su dirección, llame al perro por su nombre o haga algún ruido que desvíe su atención del gato. Cuando el perro lo vuelva a ver o se da la vuelta, alabelo y dele recompensa. Su perro debe comprender que otro comportamiento será más provechoso para él, al mismo tiempo que aprende que que no será permitido que continúe con el comportamiento actual (perseguir al gato).
Para el perro hay cierta recompensa inherente en el comportamiento de persecución, así que cuanto más lo hace, más hábil se volverá al perseguir al gato. Esto puede llegar a ser muy grave, por lo que hay que ser coherente en el redireccionamiento y la corrección de este comportamiento antes de que prosiga en las siguientes semanas y se convierta en un problema realmente importante.
Dicho esto, también es recomendable corregir al perro si se pone completamente en el modo de persecución debido a que en este punto el propietario no fue capaz de corregir a tiempo para redirigir primero. Si el perro comienza la persecución, debe ir justo detrás de él, usando la voz como herramienta de corrección. El perro debe ser inmediatamente consciente de que ha hecho una mala elección al comenzar a perseguir al dato, lo cual notará porque su dueño estará molesto.
Cuando consiga atrapar al perro, corríjalo sin emociones y sin pegarle gritos ni hacerle amenazas, metiéndolo en una habitación solo o en su encierro durante unos minutos. No es necesario aplicar un castigo especialmente duro contra él, sin embargo el perro tiene que saber que su comportamiento de persecución tiene una consecuencia grave. No sólo no va a ser permitido, también ocasionará que lo dejen solo por un tiempo.
Si ha realizado algunos ejercicios de obediencia con su perro, utilice los comandos que le ha enseñado (vamos, aquí, etc.) para llamarlo cuando está a punto de empezar la persecución. Es posible que desee practicar sus órdenes de llamada primero fuera del contexto de la persecución del gato al principio, para que pueda construir una historia de reforzamiento que le enseñe al perro a venir siempre que es llamado. De esta manera, es probable que tenga más éxito cuando el perro se distrae por otra cosa, como por ejemplo el gato. Al mismo tiempo le ayudará a tener un perro más obediente y a corregir otros comportamientos problemáticos.
Si alguna vez le enseñó un comando como»déjalo», también se puede utilizar en este caso. Siendo realistas, esto necesita mucha práctica. El debe perro debe practicar muchos «déjalo» en otros contextos para que pueda entender lo que se espera de él, de tal forma que tenga las mejores posibilidades de éxito con el problema del gato.
Siempre recompense el comportamiento tranquilo en presencia de los gatos. Siempre que el gato entre a la estancia y su perro permanezca en calma, recompénselo con las golosinas que más le gustan. Esto le ayudará a hacer una asociación positiva con la presencia de los gatos. También le ayudará a concentrarse en usted cuando hay gatos alrededor en lugar de tomar sus propias decisiones sobre la mejor manera de hacer frente a los gatos.
Algunos entrenadores tienden a ser un poco duros con el comportamiento de persecución a los gatos, ya que puede convertirse en un serio comportamiento depredador muy rápido – de ahí la sugerencia de aplicar medidas correctivas en combinación con el elogio y la recompensa por cualquier buen comportamiento.
¿Que hacer si el perro tiene el comportamiento de persecución más desarrollado?
La supervisión es crítica. Usted puede comenzar colocando al gato en un carrito de bebe y permitiendo que el perro se acerque (no demasiado cerca) al gato. Llame a su perro para que se aleje del carrito y recompénselo con algo que le guste mucho. Él tiene que entender que venir cuando usted lo llama tiene sus ventajas. De esta manera, se cambia la atención del perro y se redirije del comportamiento alejándolo delo gato.