¿Por qué se debe vacunar a los perros?
Si acaba de adquirir un cachorro y quiere sacarlo a pasear por el barrio donde vive, puede no ser una muy buena idea, de hecho puede resultar bastante peligrosa para su nueva mascota. Lastimosamente lo mejor será que el cachorro permanezca en casa hasta que haya recibido todas las vacunas que necesita para estar bien protegido. Una vez que este vacunado, podrá llevarlo a pasear las veces que desee e incluso exponerlo a otros perros ya que estará listo para afrontar las enfermedades del exterior. En este capítulo encontrará información de cuándo vacunarlo, qué vacunas aplicarle y cuáles son los riesgos de no vacunarlo.
La mayoría de los dueños compran un cachorro cuya edad está entre las siete y las ocho semanas de vida, lo que quiere decir que para esa fecha ya debería estar vacunado. Durante los próximos dos meses, el perro pasará si etapa más peligrosa ya que es cuando tiene más facilidad de enfermarse. Por eso lo más recomendable es evitar el contacto con otros perros y con el medio ambiente exterior, debido a que el cachorro empieza a perder la inmunidad que había recibido de su madre con la leche materna y su propio sistema de inmunidad no está bien desarrollado por lo cual no están en capacidad de protegerlo adecuadamente.
Vacunación antirrábica
Cada año, en la mayoría de los países se realizan campañas de vacunación antirrábica, por parte de los organismos competentes relacionados con la salud pública. Estas instituciones reparten vacunas a determinados consultorios veterinarios, además de vacunar en diversos lugares como parques y mercados por ejemplo. Como dueño, si le es posible puede aprovechar cada año esta campaña y tener a su perro bien protegido contra esta mortal enfermedad. Es importante tener a su perro al día con las vacunas antirrábicas ya que ésta es una enfermedad mortal que provoca una muerte agonizante y si existe a disposición la vacuna no hay excusa para que su perro no esté protegido. Además en determinadas zonas, tienen centros antirrábicos, donde puede llevar a su perro a vacunar en cualquier época del año. Generalmente las campañas antirrábicas se publicitan tanto por radio como por televisión, y normalmente inician durante la época del verano.
Riesgos para los perros no vacunados contra la rabia y otras enfermedades
La rabia es una enfermedad altamente peligrosa que una vez desarrollada es totalmente mortal y puede ser transmitida a los seres humanos al igual que la Leptospirosis. Otras dos enfermedades que pueden matar con facilidad a los cachorros y que son muy comunes son el parvovirus y el moquillo, las cuales no solo ocasionan síntomas muy fuertes en los animales, sino que también presentan un alto grado de mortalidad y además pueden dejar secuelas. Por este motivo es vital que cada año le ponga a sus perros las vacunas que requiere de manera estricta para mantenerlo bien protegido. Esto debe hacerse no solo por la salud del perro, sino también de usted y su familia.
La vacunación es uno de los puntos de mayor importancia a la hora de conservar la buena salud de su perro sobre todo en contra de las numerosas enfermedades infecciosas que puede padecer. Por esto el propietario tiene que ser muy responsable y educarse lo mejor posible ya que solo de él depende que su mascota esté al día con su calendario de vacunas.
Los principales puntos a tomar en cuenta con respecto a la vacunación del perro son los siguientes:
- Antes de realizar la vacunación se debe realizar un examen clínico completo por parte del veterinario ya que no se deben vacunar animales que están enfermos, debido a que su sistema inmune esta deficitario y la vacuna podría provocarle la enfermedad que busca prevenir.
- Con excepción de la vacuna antirrábica, se recomienda realizar la primera vacuna a las 8 semanas de vida del perro.
- El perro debe estar desparasitado antes de aplicarle la primera vacuna, ya que un animal que padece de parásitos tiene un sistema inmunológico deprimido.
- Las enfermedades infecciosas contra las que se debe vacunar el perro obligatoriamente son la rabia, la para influenza, el moquillo, el parvovirus, la hepatitis canina, la leptospirosis y el conavirus.
- Si se quiere que el cachorro tenga una mejor inmunidad contra las enfermedades más peligrosas hay que realizar una segunda aplicación de la vacuna y en algunas razas una tercera durante las primeras quince semanas de edad. Estas nuevas aplicaciones se denominan refuerzos.
- Es importante realizar vacunaciones cada año para mantener la inmunidad del perro sobre todo de la rabia. En la mayoría de los países la legislación obliga al dueño a esto.
- Si existe posibilidades de contagio se debe vacunar cada año contra la bordetela bronquiseptica, la para influenza canina y la leptospirosis para reforzar la inmunidad del perro a estas enfermedades.
- Ante la menor duda sobre el calendario de vacunación más adecuado para su perro, debe consultar lo antes posible con el veterinario.
- La vacunación permite que los perros adultos con más de un año de edad y que sigan su calendario de vacunación rigurosamente estén protegidos casi perfectamente contra enfermedades tan peligrosas como el parvovirus, la hepatitis canina y el moquillo.
¿Por qué son realmente necesarias las vacunas?
En los últimos años, algunos médicos veterinarios han cuestionado la utilidad de las vacunas que se usan en los perros. De acuerdo a sus afirmaciones, existen vacunas que solo se deben aplicar si el perro presenta riesgo de contagio. Es decir, sin un perro por ejemplo estará toda su vida metido en la casa, no es necesario que lo vacunen contra ciertas enfermedades ya que no es probable que entre en contacto con otros perros o animales que lo puedan contagiar.
Sin embargo otro grupo de expertos manifiesta serias dudas al respecto de esta idea. Es verdad que si un perro no está en contacto con otros es poco probable que llegue a desarrollar alguna enfermedad por contagio. Sin embargo no se puede prever si un día el perro se escapa y sale corriendo a la calle, o si entra otro animal a la casa como un gato y lo muerde. Hay que tener en cuenta que tener encerrado a un perro todo el tiempo es casi imposible, en algún momento habrá que llevarlo a un veterinario, lugar perfecto para contagiarse de alguna enfermedad. Por lo tanto se ve que son muchas las circunstancias en las cuales un perro que no ha recibido sus vacunas puede adquirir una enfermedad que le cause la muerte o le produzca secuelas.
Ventajas y desventajas de la vacunación
Muchos científicos y veterinarios manifiestan dudas sobre si es necesaria la revacunación anual para prevenir posibles contagios ya que afirman que al inmunizar constantemente al perro, puede provocarse una saturación de su sistema inmunológico lo que causaría que fuera más propenso a enfermarse. De hecho hay expertos que recomiendan que los refuerzos sean hechos cada dos a tres años.
Los que sostienen esta afirmación se basan en que las vacunas en ocasiones provocan que el organismo del perro reaccione negativamente. Incluso ha habido casos de perros que después de ser vacunados contra el moquillo, tuvieron un cambio drástico de conducta y en ocasiones se volvieron más agresivos. También se ha observado que las vacunas pueden ser un factor importante que produzca un padecimiento autoinmune. En los cachorros se han producido reacciones alérgicas que se manifiestan con vomito, fiebre y diarrea.
No obstante, estos son casos aislados que se presentan con poca frecuencia. En realidad las vacunas tienen muchos más beneficios que perjuicios. Hay que considerar que un cachorro es propenso a adquirir todo tipo de enfermedades algunas de las cuales pueden ser mortales. Un buen calendario de vacunación ha prevenido la muerte de muchos cachorros y perros adultos que de otra forma habrían muerto de forma agonizante.
El uso de las vacunas múltiples
En la actualidad los laboratorios han combinado varias vacunas para ofrecer en una sola dosis varias vacunas al mismo tiempo. Algunos veterinarios opinan que las vacunas se deben aplicar por separado para qué así el sistema inmune del perro responde mejor contra un germen en lugar de tener que desarrollar una respuesta contra cuatro o más patógenos.
Por esto al dueño le puede surgir la duda acerca de si es mejor que su perro sea protegido contra varias enfermedades en una sola vacuna o contra una enfermedad por cada vacuna. Probablemente muchos pueden considerar que la segunda opción es la más adecuada y de hecho la mayoría de los expertos parecen apoyar esta idea. Con el paso del tiempo las vacunas múltiples han ido ganando popularidad ya que con ellas el perro queda protegido contra varias enfermedades al mismo tiempo. Además el número de aplicaciones es menor, con lo que se disminuye el estrés para el perro. No obstante aun hay veterinarios que les sugieren a los propietarios que lo mejor es aplicar vacunas por separado.
La razón es primordialmente monetaria, ya que hay que recordar que la aplicación de cada vacuna tiene un costo. No es lo mismo pagar por una sola aplicación que inmunice contra varias enfermedades que pagar por varias aplicaciones que protejan contra una sola enfermedad. Es decir, por el mismo costo, puede proteger contra una enfermedad o contra cinco desde el inicio. Acá se ve que priva el interés por obtener mayores ganancias. Muchos veterinarios están interesados en aplicar vacunas separadas porque de ese modo obtienen más ganancias, y lo último que tienen en mente es la salud del perro.
La recomendación final
Aunque es recomendable que un perro deba realizar una visita de rutina con el médico veterinario al menos cada seis meses para verificar su estado de salud, la realidad es que normalmente la gente le dedica muy poco tiempo a sus perros y solamente los llevan cuando el perro está enfermo y en muchos de los casos, los llevan cuando es demasiado tarde. Por eso muchas veces terminan pagando el descuido gastando en tratamientos sumamente caros.
En conclusión, es buena idea que tenga una plática con su médico veterinario acerca de las ventajas y desventajas de un calendario de vacunación. Él profesional debe estar dispuesto a aclarar todas sus dudas y debe brindarle el mejor asesoramiento posible acerca de las mejores prácticas que aseguren la salud física del perro. Desconfíe del veterinario que evada sus preguntas o que no sea claro en sus respuestas.
Con esto tampoco se quiere decir que no se debe confiar en el médico veterinario y mucho menos no hacerle caso a sus recomendaciones con respecto al calendario de vacunación del perro. A final de cuentas la decisión de vacunarlo de tal o cual manera es del propietario y éste con ayuda del profesional decidirá que procedimiento es el más adecuado para asegurar la salud de su perro.