Actualmente existen tres vacunas disponibles para prevenir las enfermedades de nuestros conejos domésticos. Para saber cuáles son el dueño debe hablar con el veterinario para conocer cuáles son necesarias o recomendables para su mascota ya que lógicamente las indicaciones no son siempre las mismas y pueden variar de un lugar a otro. Las vacunas más importantes que debemos administrar a nuestra mascota son para las siguientes enfermedades:
Mixomatosis
Esta es una enfermedad ocasionada por un virus perteneciente a la familia de la viruela y presenta diversas variedades dependiendo de la cepa que la causa y de la resistencia del conejo que la padece. Esta enfermedad se contagia por la picadura de insectos como mosquitos, piojos, pulgas y moscas o por contacto directo entre conejos sanos y enfermos o por contacto indirectos con objetos contaminados con el virus.
Los animales con mixomatosis pueden mostrarse decaídos, sin ganas de comer y morir en apenas 48 horas. En caso de que el conejo resista más y la enfermedad continúe, suele aparecer inflamación en la cara, las orejas y el área genital junto con una secreción purulenta en los ojos y en la nariz. Como sea la mayoría de los conejos mueren en un periodo de 14 días. Algunos individuos desarrollan una forma crónica en la cual aparecen bultos bajo la piel en distintas zonas del cuerpo de acuerdo a la cepa que ocasionó la enfermedad. En estos casos el conejo se vuelve inmune al virus, pero constituye un porcentaje muy pequeño de conejos ya que en la mayoría de los casos sufren la infección en forma aguda y terminan muriendo.
La vacuna contra la mixomatosis es recomendada para conejos que pasan mucho tiempo al aire libre y en aquellos lugares donde el padecimiento es frecuente. Aunque los animales vacunados pueden contagiarse de mixomatosis, la enfermedad es mucho más leve y en la mayoría de los casos sobreviven. La vacuna generalmente se coloca en época de primavera y cuenta con una duración de 6 meses. Posteriormente la vacunación se repite todos los años durante la misma época o dos veces al año dependiendo de las indicaciones del veterinario.
Enfermedad vírica hemorrágica
Es una enfermedad diarreica muy grave sobre todo para los conejos de la especie Oryctolagus cuniculus (el conejo europeo) y es ocasionada por un calicivirus. Este padecimiento presenta síntomas muy agudos ya que el animal suele morir en apenas 6 a 36 horas después de la aparición de la fiebre. Suele ser bastante contagiosa y se puede trasmitir por contacto directo e indirecto.
Actualmente la vacuna contra el calicivirus no está aprobada en algunos países como los Estados Unidos, sin embargo resulta útil para evitar la aparición de los signos clínicos más graves por lo cual resulta bastante recomendable en los lugares donde la enfermedad es más frecuente. Se aplica en la época de primavera y da protección durante un periodo de 6 meses.
Enfermedades respiratorias
En la mayoría de los casos los padecimientos respiratorios de los conejos son ocasionados por bacterias como la Bordetella bronchiseptica y la Pasteurella multocida. Suele ser una enfermedad bastante común y muy contagiosa, ya sea por contacto directo o indirecto con objetos contaminados con alguna de estas bacterias. Los conejos enfermos se muestran apáticos, depresivos, sin ganas de comer, con dificultad para respirar y con descarga nasal. En este caso el tratamiento es a base de antibióticos y casi siempre es exitoso si se inicia desde temprano aunque en algunos casos los animales quedan como portadores y desarrollan accesos o se vuelven a enfermar de forma crónica cada vez que están estresados.
Para evitar esto es recomendable vacunar al conejo en los meses de otoño todos los años, sobre todo a los conejos que viven en ambientes exteriores como el jardín.