Los gatos requieren un mayor nivel de proteína en la dieta y un equilibrio nutricional diferente del de los perros. También requieren el agregado del aminoácido taurina a su dieta, mientras que los perros no lo necesitan.
Una buena alimentación puede garantizar buenos resultados con respecto a la reproducción, crecimiento y desarrollo, teniendo el animal una buena salud, que se expresa en belleza, longevidad y una mejor calidad de vida del gato.
El gato debe alimentarse a la misma hora (aunque son «picoteadores», pero se debe controlar la ingesta en gatos de vida sedentaria para evitar la obesidad) y en el mismo lugar todos los días. El plato de comida deberá ser lo suficientemente pesado para evitar que se resbale y debe mantenerse limpio.
El gato promedio de tres a cuatro kilogramos, con actividad normal, necesita por día, alrededor de 50 a 60 g (cincuenta a sesenta gramos) de alimento balanceado de buena calidad y 85 a 100 g (ochenta y cinco a cien gramos) de un alimento balanceado de calidad intermedia, y 100 a 120 g (ciento veinte gramos) de alimento balanceado de calidad regular.
Esta diferencia radica en que al disminuir la calidad de proteína y a ser reemplazada por proteína vegetal (soja), el animal debe comer más porque, en el caso del gato, donde su organismo necesita proteínas en mayor cantidad y calidad, debe ingerir más alimento para compensar esa necesidad, con una mayor ingesta, aumentando el volumen y consistencia más blanda de las heces.
En los alimentos balanceados de calidad intermedia y regular, el equilibrio en los componentes es menor, favoreciendo la obesidad y la aparición del síndrome urológico felino o «enfermedad del gato tapado».
El hábito de la alimentación
- Cuanto más activo es el gato, mayores nutrientes necesita. Si un gato está expuesto a la intemperie, requiere más nutrientes durante el tiempo fdo a fin de mantener su estado y calor corporal.
- Las instrucciones de los envases de los alimentos constituyen una guía para la alimentación diaria del gato. Si el gato engorda, disminuya su ingesta de comida. La vida de un gato obeso puede ser más corta y estar llena de problemas de salud. El apetito y consumo de alimentos de un gato puede variar de un día a otro.
- La pérdida de apetito o reticencia para comer no constituyen un problema a menos que subsistan durante varios días o el gato muestre síntomas de enfermedad . Si esto ocurre, consulte a su Médico Veterinario.
- En todo momento el gato debe tener agua fresca a su disposición en un recipiente limpio.
- El organismo del gato usa agua prácticamente para todas sus funciones para la digestión, absorción, circulación, transporte de nutrientes, constitución de tejidos, y contribución a la regulación de la temperatura corporal.