Habitats de las especies animales – Importancia para las mascotas

 

¿Qué es un habitat?

Podemos definir un hábitat animal como un área ecológica o ambiental que está habitada por una especie particular de animal. Un lugar donde vive un animal es su hábitat. Es un área donde puede encontrar comida, refugio, protección y compañeros para la reproducción. Es el entorno natural en el que vive un organismo, o el medio ambiente físico que rodea a una población de la especie.

Un hábitat se compone de factores físicos tales como el suelo, la humedad, el rango de temperatura, y la disponibilidad de luz, así como los factores bióticos tales como la disponibilidad de alimentos y la presencia de depredadores. Un hábitat no es necesariamente un área geográfica, ya que para un organismo parasitario, por ejemplo, es el cuerpo de su huésped, parte del cuerpo del huésped tal como el tracto digestivo, o una célula dentro del cuerpo del huésped.

¿Porque es importante el habitat para las mascotas?

Si hablamos de animales domésticos como perros y gatos, el concepto de habitat no resulta tan relevante ya que han evolucionado con el ser humano y se han adaptado a los entornos de este. Aunque ciertas razas de animales domésticos fueron creadas para ser usadas en ambientes específicos, y por lo tanto lo más recomendable es tenerlos precisamente en esos ambientes. Por ejemplo, hay perros que fueron diseñados para labores de pastoreo y requieren lugares espaciosos en donde puedan correr y gastar sus energías. Estas razas normalmente no son adecuadas para sitios como apartamentos pequeños. Este tipo de consideraciones usualmente no son tomadas en cuenta por los dueños de mascotas.

En el caso de las mascotas exóticas o poco comunes, como loras, conejos, tortugas, serpientes y otras, el asunto del hábitat tiene la mayor importancia. Estos animales han evolucionado en sus ambientes naturales y están adaptados a sus habitats. Para asegurar su supervivencia y bienestar es fundamental que el propietario trate de crear un ambiente lo más parecido posible al ambiente del animal. Muchas mascotas exóticas terminan muriendo al poco tiempo porque son alojadas en ambientes con condiciones poco adecuadas. Por ejemplo, las loras en la mayoría de los casos viven en habitats tropicales con altas temperaturas y una elevada humedad, por lo tanto, requieren condiciones similares para vivir con comodidad en los hogares que les proporcionan las personas. En el caso de las tortugas, hay especies adaptada a habitats secos y otras a hábitats acuático, y necesitan que esas condiciones sean reproducidas cuando se tienen como mascotas.

Podemos seguir mencionando ejemplos con respecto a otras mascotas exóticas y al final la conclusión es la misma: hay que brindarle al animal las condiciones más parecidas posibles a su hábitat natural para asegurar que sobreviva.

Por lo tanto, antes de adquirir una mascota exótica de cualquier tipo recomendamos realizar una investigación exhaustiva sobre su habitat natural, enfocada en aspectos tales como:

  • Condiciones de temperatura.
  • Humedad.
  • Comportamiento (por ejemplo, si es de hábitos diurnos o nocturnos).
  • Alimentación natural.
  • Hábitos reproductivos.
  • Refugio (animales como conejos y erizos, por ejemplo, viven en madrigueras)
  • Parásitos y enfermedades.
  • Otros.
Con estos conocimientos que pueden encontrarse fácilmente en la Internet o en libros de biología animal, una persona que le interesen estos tipos de animales podrá brindarles una mejor calidad de vida, y en el caso de las especies potencialmente peligrosas, se expondrá a menores riesgos.
 
 

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