El terrario es el lugar donde la iguana estará la mayor parte del tiempo y donde vamos a colocar el agua y el alimento. El terrario ideal debe conformarse con un habitáculo de buen tamaño con un piso firme, al cual debemos añadir ramas o troncos para que suba y baje cuando quiera, un sistema que genere calor (en países de clima frío), una fuente de luz ultravioleta, una fuente de humedad para el terrario y una entrada por la cual el animal reciba aire fresco.
Caja del terrario
La caja del terrario de la iguana puede ser de madera, vidrio (puede utilizarse un acuario grande) o de rejas, además debe ser lo suficientemente amplia para que caminar y hasta correr por ella. Tiene que se alta para que la iguana pueda escalar. Para una iguana pequeña las dimensiones recomendadas son 70 cm de largo x 70 cm de altura y 30 cm de fondo, sin embargo es importante comprender que la iguana irá creciendo con el tiempo por lo cual en un futuro habrá que cambiarle la caja.
Debido a que a las iguanas les gusta escalar hay que colocar en el terrario ramas gruesas y firmes sobre las que puedan subir y colocar su cuerpo sin caerse. Estas ramas las usarán como refugio y para saltar entre ellas. A la iguana hay que acondicionarle un lugar seco donde pueda esconderse, como por ejemplo corteza de árbol o unas piedras. Esta pequeña cueva debe ubicarse en una zona fría del terrario con el fin de favorecer un comportamiento natural del animal ya que los reptiles emplean estos sitios para refrescarse y protegerse de calor del sol.
En la zona caliente pueden colocarse decoraciones como madera o piedras.
Se recomienda sacar a la iguana del terrario de vez en cuando para que pueda correr y escalar por la casa. En algunas tiendas de mascotas venden correas pequeñas que no lastiman a la iguana y permiten pasearla por todas partes.
No se recomienda tener iguanas junto a otros animales como lagartijas o sapos ya que puede haber transmisión de enfermedades así como competencia por el espacio en el terrario. Además las iguanas se estresan con facilidad.
Como otros vertebrados, estos reptiles requieren respirar oxígeno para vivir, por lo cual es fundamental que el aire circule fácilmente por terrario. Para este fin solo basta con abrir un poco la tapa de la caja, evitando eso que entre demasiada humedad por esa entrada.
Piso del terrario
Sobre el piso del terrario debe colocarse un sustrato que evite que la iguana camine directamente sobre el piso del terrario. Los sustratos más empleados son papel, viruta, arena, gravilla de peceras, etc. Si se desean bajar costos, se puede utilizar papel periódico el cual es barato, fácil de manipular y desechable.
No se recomienda la arena para gatos debido a que cuenta con ciertos químicos para eliminar los malos olores de las heces de las gatos. Estos químicos podrían dañar a la iguana.
Los elementos que se emplean más regularmente para el piso del terrario de la iguana son los siguientes:
- Tierra: Tiene la ventaja de que es muy económica ya que puede ser sacada del jardín. El problema es que podría contener elementos tóxicos, insectos, bacterias, materia fecal de animales, etc. Por esta razón debe cambiarse regularmente. A pesar de esto tiene la gran ventaja de que le da buena apariencia al terrario y es un buen material transmisor del calor producido por la placa calefactora.
- Arena: También es barata pero en algunos casos la iguana la ingiere. Le da buena apariencia al terrario y transmite bien el calor, pero es difícil de quitar para limpiar por completo el terrario.
- Gravilla: Es fácil de lavar, es poco costosa y transmite bien el calor, sin embargo puede ser ingerida por la iguana y ocasionar padecimientos internos.
- Cortezas comerciales: Son bastante adecuadas, sin embargo son costosas por lo cual no todos los dueños de iguanas las pueden comprar. Muchas son fáciles de lavar y le dan buena apariencia al terrario,además conducen bien el calor
- Pasto sintético: Puede resultar difícil de limpiar y desinfectar, además puede darle una apariencia artificial al terrario, sin embargo transmite bien el calor y las iguanas no pueden ingerirlo. Además es resistente al agua y duradero.
- Papel periódico: Es un material barato,desechable, limpio y no tóxico. No obstante tiene el inconveniente de que es bastante feo para el terrario.
Luz del terrario
Como todo reptil la iguana requiere luz solar directa. En este caso nos referimos a luz que no traspase el vidrio del terrario, un plástico o las ventanas del cuarto. Por lo general, la iguana requiere entre 30 a 45 minutos de luz solar al día.
Durante el día el terrario ocupa una fuente de luz ultravioleta UV-B para lo cual se puede usar un tubo fluorescente diseñado para luz ultravioleta.
Es necesario que la luz UV-B se separe de la iguana por medio de una rejilla que no sea plástica o de vidrio debido a que estos materiales bloquean la mayor parte de la luz ultravioleta. No obstante, aunque la iguana cuente con un tubo de luz ultravioleta, también requiere luz solar directa, sobre todo durante el verano.
Además de luz, estos animales requieren oscuridad. Para esto, el dueño debe tapar la cada de la iguana para que puedan estar en la oscuridad por lo menos unas 8 a 10 horas durante la noche.
Calor en el terrario
Las iguanas como animales de sangre fría, necesitan del calor externo para desarrollarse debido a que no son capaces de producir, regular y mantener su propio calor por medio del metabolismo como los mamíferos. Por esta razón requieren tomar calor del ambiente que las rodea.
El calor también lo ocupan para digerir la comida de forma adecuada y para combatir las enfermedades. Por ejemplo, el calor activa las bacterias que están en el estómago y el intestino de la iguana y que ayudan a digerir la parte fibrosa de los vegetales que consume el animal.
Si bien las iguanas tienen la capacidad de conservar una temperatura regular constante, utilizan la regulación homeostática como un medio para compensar subidas y caídas en la temperatura. Por ejemplo, mediante el flujo de sangre a su piel aumenta o la pérdida de calor o la absorción de este. Otra forma en que la iguana regula su temperatura corporal es moviéndose entre zonas de altas bajas temperaturas según sea necesario. Por esta razón, el terrario de la iguana debe tener una temperatura que se mantenga en el rango de los 28 a los 32 grados Celsius, aunque también debe tener una zona donde el animal pueda refrescarse.
Es importante que el terrario de la iguana esté caliente, para lo cual lo mejor es una fuente de calor radiante sobre estas. El dueño puede utilizar una bombilla de 60W o una bombilla infrarroja especial diseñada para calentar terrarios de reptiles. Estas bombillas pueden conseguirse en tiendas de mascotas especializadas.
Lógicamente la iguana tratará de estar lo más cerca posible del bombillo por lo cual es recomendable colocar dentro del terrario palos y ramas para que suba y se coloque cerca de la fuente de calor. El bombillo de estar bien aislado de tal modo que se evite que la iguana sufra daños por quemaduras.
Humedad en el terrario
Como todo animal, la iguana requiere agua en su ambiente, incluyendo humedad para conservar su piel fresca en todo momento. El dueño puede colocar un plato pequeño con agua dentro del terrario, la cual al evaporarse por el calor interior puede mantener un nivel elevado de humedad. Otra opción es echar agua dentro del terrario mediante un rociador. Un nivel adecuado de humedad está en el rango de 70%-95%. Podemos medir el nivel de humedad la caja por medio de un higrómetro, el cual puede conseguirse en ferreterías o en tiendas de mascotas especializadas.
A muchas iguanas también les gusta tener una fuente de agua para nadar, la cual sirve para aumentar la humedad dentro del terrario. En algunas tiendas venden cascadas las cuáles además de aumentar el nivel de humedad, mejoran sustancialmente la apariencia del terrario. El dueño también puede adquirir unas bombas de vapor que se les agrega agua y se enchufan con lo que aumentan la humedad considerablemente dentro del terrario.