Crecimiento y longevidad del perro

De acuerdo a su raza, cada perro puede llegar a vivir cierta cantidad de años. Normalmente los perros de raza grande viven menos tiempo que los perros de raza pequeña, y dentro de los perros grandes, los de tipo gigante tienen un promedio de vida menor al de los canes de tipo atlético. También hay que indicar que los perros pequeños suelen enfermarse menos por lo cual su cuidado es más económico. Hay que considerar que un perro grande aumenta el mismo peso en un año que un hombre en 18, es decir que cuenta con un crecimiento muy acelerado.

En realidad el promedio de vida de los perros varía mucho de acuerdo a la raza y suele ser de entre ocho a los quince años si cuenta con buena salud. En algunos casos pueden vivir veinte años o más, de hecho el perro con más edad que se conoce, murió a los 29 años de edad. Como ya se mencionó anteriormente, los perros de razas pequeñas son las que viven más tiempo, lo cual ha sido confirmado por diversos estudios, si bien no se conoce realmente cual es la causa. De la misma forma que con los humanos, la salud y longevidad del perro está relacionada con su estilo de vida, su alimentación, ejercicio físico, estrés, enfermedades y otros, sobre todo durante los periodos de desarrollo más críticos en la vida del animal tales como la gestación, el amamantamiento, el crecimiento, la adultez y la vejez.

También se debe tomar en cuenta que las causas de las diversas enfermedades de un perro son múltiples y muy variadas por lo cual es necesario consultar al médico veterinario, pues cada perro vive en un ambiente distinto. Si bien cada raza tiene sus fortalezas y debilidades físicas, el propietario debe investigar bien que enfermedades son las más comunes para la raza de perro que desee adquirir. Esto es importante si queremos que nuestra mascota viva una vida larga.
Con respecto a su crecimiento y desarrollo, los perros dejan de crecer en diferentes momentos, dependiendo del tipo de raza. Por ejemplo las razas de perros grandes alcanzan la madurez mucho más tarde que las razas de perros de menor tamaño. Es por este motivo que la mayoría de los fabricantes de alimentos para perros y los veterinarios recomiendan dar el alimento para cachorros hasta un año para las razas medias, porque es en este momento cuando el ritmo de crecimiento se estabiliza para indicar el fin del aumento de crecimiento de los perros cachorros. Para las razas de perros de mayor tamaño, el incremento de la talla puede continuar de seis a doce meses más, aunque a un ritmo mucho más lento que en la principal fase de crecimiento, que va del nacimiento hasta el primer año de vida.
Los cachorros con edades distintas crecen a ritmos diferentes aun en la misma raza. Generalmente el crecimiento es acelerado desde el nacimiento a la etapa de madurez sexual, siendo mucho más rápido que el que se produce después de haber alcanzado esta etapa. Los perros normalmente alcanzan cerca de la mitad de su masa corporal de adulto entre el nacimiento y la edad de cuatro a cinco meses, si bien en las razas de perros grandes este periodo se puede extender de cinco a seis meses. Aunque el crecimiento de los cachorros acaba al cabo de un año, para la mayoría de las razas de perros, éstos pueden continuar ganando peso en el transcurso del año siguiente, si bien el tamaño de su cuerpo cambiará poco, o permanecerá sin cambio, con la excepción de las razas de perros más grandes.
Los perros deben ser alimentados con la mejor dieta posible con el fin de que conserven un peso saludable durante la etapa de crecimiento y el resto de su vida, ya que se ha demostrado que esto contribuye a reducir la aparición de enfermedades crónicas así como padecimientos relacionados con las articulaciones y los huesos. Una buena alimentación incrementa la longevidad del perro. Además hay que tener en cuenta que no se le debe dar alimento para adultos a los cachorros debido a que la formulación no está diseñada para que estos tengan un crecimiento apropiado. Mucho menos se les debe dar alimento para gatos o para otros animales, en ninguna etapa de su vida.
Es importante que el perro realice ejercicio moderado para que crezca adecuadamente. Sin embargo si se emplean ejercicios muy vigorosos, sobre todo en cachorros de razas de gran tamaño, el esfuerzo producido puede causar daños en los huesos y en las articulaciones. Además si la raza tiene predisposición a padecer problemas del esqueleto y los músculos como la displasia de cadera, el ejercicio excesivo puede ocasionar debilitamiento de las articulaciones aun sin desarrollar.

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