Comportamiento del perro en el hogar II Parte

Con este artículo damos por finalizada la serie sobre el comportamiento canino en el hogar, espero que les haya sido de utilidad.

La protección del territorio

La gran mayoría de los animales son territoriales de manera normal, y el perro es uno de ellos lo mismo que su antecesor el lobo. Por eso cuando un extraño entra a su casa o las zonas cercanas, también está entrando al territorio de su perro. Por su naturaleza muchos perros defenderán su territorio hasta la muerte si sienten que este es amenazado por un extraño al que consideran un intruso. Por supuesto, si usted cuenta con un perro macho que no ha sido castrado, probablemente tendrá un comportamiento más agresivo si se compara con un macho castrado ya que la presencia de hormonas sexuales masculinas lo predispone a comportamientos más ofensivos.
Un perro que considera la casa de su dueño como parte de su territorio, llegará a defender su territorio, al dueño y a su familia de cualquier amenaza, ya que en su mente está protegiendo a los miembros de su manada. Es así por ejemplo que si un extraño se agacha para acariciar al perro creyendo que es un animal amistoso, este podría tomar tal acción como un signo de agresión y lo más probable es que llegue a atacar a esa persona como forma de defensa.

Para lograr que su perro no sea tan agresivo con los extraños que llegan a la casa, el primer paso es conseguir que el perro permanezca tranquilo al escuchar que alguien llega hasta la puerta de la casa. En la mayoría de los casos, las personas adquieren un perro básicamente por razones de protección para el hogar y su familia, por lo cual es bueno establecer una especie de límite entre proteger realmente la casa de forma efectiva y simplemente ladrar ante cualquier estimulo extraño. 
Por esto, si desea que su perro lo proteja a usted y a su familia, debe aprender a aceptar que éste ladre. De hecho, poco a poco los dueños adquieren la habilidad de diferenciar un ladrido de juego de un ladrido hacia un gato o uno destinado a advertir de algún peligro real como un ladrón por ejemplo. Hay que recordar que el ladrido es una de las maneras que usa el perro para comunicarse, así como nosotros empleamos el habla. Cuando el perro le ladra a un extraño lo más probable es que le este advirtiendo que se aleje, o tratar de avisarle a usted que un intruso está cerca de la casa. Probablemente, usted como dueño con el tiempo logre identificar el tipo de ladrido y aprenda a determinar que quiere dar a entender su mascota.
Con el fin de evitar accidentes es muy importante que no deje solo a su perro ante gente que éste no conozca. Es un hecho que muchos perros llegan a morder a las personas simplemente por miedo, y no precisamente por agresión. Si esto llega a suceder, la responsabilidad sería completamente suya como dueño por haber permitido que esto ocurriera. En algunos casos la legislación actual en varios países permite que la persona afectada llegue a demandarlo y las autoridades competentes podrían quitarle el perro o incluso actuar legalmente para que el perro sea sacrificado por considerarlo demasiado peligroso para los demás. Además de esto, hay que considerar los gastos médicos y a veces hasta gastos por consulta psicológica que tendría que pagar el dueño de un perro agresor a la persona afectada para que ésta última sea atendida. Esto es algo a tomar en cuenta, ya que una agresión descontrolada de su perro puede acarrearle no pocas consecuencias.
En caso de que tenga problemas para evitar que su perro siga con un comportamiento agresivo, lo mejor es emplear un buen entrenador para que te ayude. En tal situación probablemente su médico veterinario puede recomendarle uno que esté bien capacitado. Aquí, el entrenador debe ir trabajando con usted para irle indicando los puntos principales que deben ser cuidados y reforzados, ya que el éxito del trabajo de su perro, depende en gran parte de usted como dueño, ya que es con usted con quien el animal vive por lo cual está bajo su entera responsabilidad.
Si se emplea un poco de entrenamiento y socialización, es muy probable que su perro se mostrará menos estresado ante la presencia de un extraño y por lo tanto mostrará menos tendencia a morder. Como dueño usted debe prepararse para armarse de mucha paciencia y de una alta dosis de afecto que le permita llevar el proceso a buen término. Hay que tener en mente que el hecho de que su perro se comporte así no es necesariamente su culpa, sino más bien del dueño que probablemente nunca lo socializó cuando era un cachorro.

¿Por qué el perro da vueltas antes de echarse?

En muchas ocasiones después de extender o arreglar nuestra cama el perro se subirá a ella (en caso de que se le permita a este subir a ella) y procederá a desacomodarla antes de simplemente echarse a descansar sobre ella. Este comportamiento al parecer sencillo, tiene una profunda raíz ancestral. Al parecer está relacionado con la tendencia de los lobos y otros canidos a cavar su madriguera con el fin de protegerse durante las noches frías o para estar más frescos en los días cálidos. Aunque den la impresión de que no están cómodos o de que no pueden acomodarse bien cuando vemos que dan tantas vueltas (en algunos casos debemos estar atentos ya que en ocasiones los perros que tienen algún padecimiento tienden a buscar echarse del lado que les produce menos molestia), parte de esta conducta se debe a que de esta forma el animal acomoda el lugar donde descansa normalmente pisándolo una y otra vez.
En estos casos efectivamente el perro recurre a esta conducta para quedar lo más cómodo posible ya que va a dormir y espera que sea una experiencia de lo más placentera, tal como lo haríamos nosotros mismos cuando acomodamos nuestra cama. Los propietarios que observan este comportamiento, generalmente comentan sobre la costumbre de su mascota de ponerse a escarbar y dar vueltas una y otra vez sobre un mismo punto del piso, la alfombra o su cobija favorita. En ocasiones este comportamiento se observa incluso sobre duras superficies de concreto.
Nuestra mascota, antes de echarse, primero olfateará el sitio que escogió, posteriormente rascará un poco con sus patas delanteras extendidas con el fin de acomodar su espacio provisional para descansar. Después de estar rascando durante un rato, el perro procederá a girar sobre la zona que escogió, para después bajar su cuerpo hasta estar casi echado, después de lo cual se echara en su hoyo imaginario.
No es raro que el perro gire varias veces para después levantarse, luego rascarse y volver a girar nuevamente, procedimiento que puede repetir innumerables veces hasta que el dueño se canse y trate de ordenarle que deje de moverse y se acueste de una vez. Tampoco es extraño que los perros caven huecos en la tierra más fresca del jardín, lo cual probablemente se debe a que traten de refrescarse durante un día caluroso. Al cavar el perro deja al descubierto tierra más fresca la cual aprovecha para enfriarse al girar, revolcarse y finalmente echarse encima de ella.
Sin embargo, lo más probable es que este comportamiento en la mayor parte de los perros domésticos sin importar la raza, sea producto de la herencia de sus antepasados salvajes tal como se mencionó anteriormente. A pesar de esto se puede tratar de educar al perro a no rascar ni hacer agujeros donde no debe, sobre todo si es en medio de nuestras plantas favoritas. Con respecto a dar vueltas, es un comportamiento muy arraigado en ellos que posiblemente no pueda modificarse y en realidad en si no es un comportamiento dañino.
Una solución sencilla y fácil para evitar que el perro llene el jardín de agujeros es poner la cama del animal en un lugar fresco durante el día en caso de que se viva en un lugar caliente y cálido por la noche o cuando sea que haga frío. Esto es importante sobre todo en lugares donde las temperaturas pueden ser extremas y pueden darse tanto temperaturas muy elevadas como muy bajas. Por esto se debe anticipar cualquier condición que resulte problemática para el perro con el fin de asegurarle el ambiente más adecuado posible.

¿Por qué el perro levanta la pata para orinar?

Los perros utilizan varias posturas básicas para orinar, aunque de manera general ellos levantan una pata mientras están de pie, agachan las patas traseras e incluso realizan una combinación en la que emplean las dos posturas anteriores.
En los canes el acto de orinar puede ser llevado a cabo por dos razones, la primera y más importante es la eliminación de la orina y la segunda es el marcado del territorio. Por medio de la orina los perros le dicen a otros que pueden olfatearla que ese es su territorio. La posición de orinar en la cual el perro levanta una sola pata, es la que se ve normalmente cuando nuestro perro está marcando su territorio para darle a entender a otros perros que él estuvo ahí recientemente y que esa zona ya tiene dueño. Hay que recordar que el perro es un animal muy territorial.
La posición de orinar con la pata levantada, es la que comúnmente observamos cuando un perro delimita su territorio de forma que otros perros sepan que él estuvo en ese lugar y ese espacio que le pertenece.
A pesar que lo más común es que sean los perros machos sin castrar los que orinan levantando la pata, también lo llegan a hacer de este modo los machos que si han sido castrados e incluso algunas hembras cuando son muy dominantes. En algunos momentos puede parecer difícil determinar si el perro está simplemente orinando para satisfacer una necesidad fisiológica o si está realizando la demarcación de su territorio. Si el perro orina para marcar territorio la cantidad de orina eliminada será muy pequeña, pero la acción será repetida en varias áreas del terreno de tal modo que el área quede bien delimitada.
El marcar con orina brinda información muy específica sobre el perro que la hizo, además el aroma dura por bastante tiempo después de que el animal depositó la orina, por lo cual es un medio bastante efectivo de decirle a otros perros que él estuvo ahí. Este comportamiento también tiene un componente ancestral. En las manadas de lobos, el delimitar el territorio con orina lo realizan generalmente el macho y la hembra de mayor rango o pareja alfa. En el caso de nuestros perros, los animales que acostumbran levantar la pata para orinar, son en general animales más territoriales y a la vez socialmente más dominantes en comparación con otros canes, aunque no se puede decir que éste sea el caso de todos ellos, ya que también hay excepciones.

¿Por qué los perros entierran los huesos?

En muchas ocasiones se puede observar como un perro toma un juguete, un hueso, una carnaza o incluso su comida y la lleva a algún lugar en donde procede a enterrarlo. Este comportamiento que puede parecer algo divertido e incluso entretenido para algunos dueños, pero para otros puede resultar problemático si el objeto enterrado es el control remoto del televisor, por ejemplo, o si destroza las plantas del jardín. Es aquí que este comportamiento se vuelve problemático por lo cual el dueño debe buscar eliminar el problema rápidamente.
Antes que nada debemos entender las raíces de este comportamiento para lo cual hay que remontarse al pasado cuando los perros, o sus ancestros mejor dicho, vivían en estado salvaje y se dedicaban a cazar y alimentarse de presas demasiado grandes que no podían comerse por completo en ese momento, por consiguiente tomaban trozos de dicha presa y los enterraban en lugares estratégicos para después, en épocas de carencia de alimento buscarlas por medio del olfato hasta encontrarlas y poder alimentarse. Por este motivo a pesar de que el perro es un animal domesticado desde hace miles de años, muchos de ellos aún conservan algo de este instinto y normalmente cuando optan por enterrar parte de su comida lo hacen pensando que después la tendrán a su disposición cuando vuelvan a tener hambre o simplemente cuando quieran saborear algo que les guste.
No obstante, es sabido que cuando en una casa conviven dos perros o más, esta conducta se produce debido a que se crea una especie de competencia por el alimento, ya que siempre hay un perro que come más rápido y en mas cantidad que los otros, lo que trae como consecuencia que los otros escojan salvar o rescatar su comida para después y de esa manera no quedarse sin alimento. Si este es el caso de sus perros, una buena sugerencia es que trate de darles por separado el alimento. Sin embargo, hay casos en que se puede llegar a observar que aún, a pesar de esto, uno ó más perros aun siguen enterrando su comida, por lo cual para resolver eso, tendrá que tomarse un poco más de tiempo y permanecer cerca del perro que tenga ese comportamiento y hacer que sienta mayor seguridad y confianza hasta que finalmente entienda que ya no es necesario que esconda su alimento, es decir que esta está totalmente segura.
Si aún así, a pesar de todo esto, su perro sigue comportándose igual y llenando el jardín de huecos es recomendable que le ofrezca algo y que cuando corra a enterrarlo lo siga, lo corrija con un contundente NO y le retire lo que le ofreció como una forma de castigo. Esto puede tomar algún tiempo, pero si usted es constante, probablemente logre su cometido. En el caso de que el animal no tenga ganas de comer lo que usted le ofreció, puede proceder a guardarlo usted mismo en un lugar donde su perro lo pueda ver y oler pero que no lo pueda alcanzar para que sea el perro quien se lo pida, de modo que cuando lo haga usted se lo de y proceda a seguirlo para ver cuando y donde lo entierra y así efectuar la medida correctiva del caso.
Otra sugerencia que puede aplicar es hacer que el perro le pida su regalo, el cual puede ser un hueso con carne o algún tipo de golosina para perros, el cual debe dejar en un recipiente donde él lo pueda ver. También, cuando compre algo de comida para el perro, enséñesela y déjelo que la huela con el fin de que se interese por ella. Posteriormente muéstrele el lugar donde va a guardar el alimento, el cual obviamente debe ser un lugar que esté fuera del alcance del perro para que este no pueda robarlo. Así cada vez que el perro observe el lugar o le ladre regálele un poco de comida como recompensa (puede ser una galleta para perros). De esta forma también le puedes enseñar al animal a pedir las cosas y no tomarlas cuando él las quiera.
El comportamiento de enterrar la comida podría también ser una manera de demostrar que no le gusta el alimento que le das, así que es bueno que esté pendiente de qué hace el perro después de que saca la comida de su plato y la entierra en el jardín de la casa. Si ve que no la vuelve a tocar, es por algo.

¿Por qué al perro le gusta beber agua del inodoro?

Aunque a los dueños de perros les parece asqueroso que un perro tome agua del inodoro, hay que tratar de verlo desde su perspectiva. Todos los animales prefieren beber el agua fresca al agua estancada si tienen esa alternativa, ya que es su naturaleza. Debido a la selección natural, aquéllos animales que nunca diferenciaron entre el agua estancada y el agua fresca murieron por las infecciones causadas por los microorganismos presentes en el agua sucia. 
En nuestras casas, los inodoros cuentan con agua fresca todo el tiempo y si a esto se suma que el agua que se emplea normalmente para consumo del perro se encuentra en un lugar retirado o de difícil acceso, además del hecho de que con el tiempo esa agua se ensucia, entonces es lógico pensar que para el perro el agua del inodoro resulta bastante atractiva. Además esta conducta se va reforzando si su mascota se acostumbra a calmar su sed tomando agua del inodoro y usted como dueño no toma ninguna medida que corrija esta conducta. 
Si el dueño de un perro quiere evitar que su perro siga bebiendo agua del inodoro, debe darle un tazón que sea exclusivo para el agua, el cual debe ser llenado de agua fresca al menos dos veces al día. Además hay que impedir por todos los medios a su disposición que el perro tenga acceso al baño durante cualquier hora del día y si esto resulta demasiado difícil, en toda ocasión que el perro trate de entrar al baño con el fin de calmar su sed, debe ser corregido inmediatamente con un fuerte «NO», para después ser sacado del baño. Una vez hecho esto, debe ser llevado hasta a su tazón con agua para enseñarle que ese es el lugar del cual se le permite beber. Si el perro toma del plato que le colocó para que beba agua, debe hablarle suavemente para que entienda que se está comportando bien.
El perro debe tener agua fresca en su plato las 24 horas del día para que no se vea tentado a buscar otras fuentes.
Es una gran ayuda si considera de antemano cuál es el material que el perro prefiere para beber ya que en el mercado se venden tazones de cerámica, plástico y acero inoxidable. Si se le da gusto al perro con un tazón que sea de su agrado y que vaya acorde con el tamaño y nivel de actividad del animal y además se cambia el agua todos los días para que esté siempre fresca, es muy probable que su mascota olvide la costumbre de tomar agua del inodoro.

¿Por qué a los perros les gusta rodar sobre su lomo?

De acuerdo al lenguaje corporal de un perro, el rodar sobre su lomo puede tener significados distintos. En realidad todo depende en gran medida de la manera cómo actúa al hacerlo ya que puede significar alegría, si rueda por ejemplo en el pasto, puede que lo haga para solicitarle que lo acaricie y le brinde cariño, para demostrarle sumisión y que usted es el que manda o sencillamente lo que busca es llamar la atención de los demás.
El perro es una especie de animal social en el cual se producen rangos jerárquicos. Este comportamiento también deriva de sus ancestros los lobos. Un gesto empleado por los perros para mostrar su misión en sus manadas es el rodar sobre sus lomos, sin embargo esto no siempre es así ya que aun un perro con carácter dominante puede efectuar este gesto solamente para que lo acaricien sin que con ello muestre sumisión.
El comportamiento de sumisión puede ser muy útil para un perro, pues no solamente destaca que un perro no tiene intenciones de atacar a otro, sino que además llega a tranquilizar a un animal de mayor rango en la manada en situaciones donde puede hay conflictos. Además, muchos perros han aprendido que al rodar sobre su lomo evitan que sus amos los castiguen cuando cometen una falta.
Hay algunas ocasiones, sobre todo si se acostumbra a pasear frecuentemente a un perro en algún parque, se puede descubrir que existe un lugar especial donde a él le gusta rodar sobre su lomo. Este comportamiento se debe a que probablemente encontró en ese lugar algún olor que le gustó muchísimo y quiere conservar ese olor sobre su cuerpo. El dueño puede pensar que simplemente a su perro le da mucho gusto salir y que le gusta rodarse sobre su lomo como forma de demostrar su alegría. No obstante es importante cuidar que no le dé por rodar en lugares donde haya algo que huela desagradable como la basura, los excrementos de otros perros o un lugar que contenga orines de perro para evitar llegar a casa y que el perro la ensucie por todos lados. 
Las personas que tienen perros en sus casas, saben perfectamente que la acción de rodar sobre el lomo es bastante efectiva para no castigarlos y los perros de hecho aprenden que es así, sobre todo si el dueño ya le ha demostrado que ante esa acción pierde su enojo y olvida su castigo o incluso lo premia.
Se debe tener cuidado si se observa que el perro rueda en demasía sobre su lomo ya que podría ser una indicación de algún tipo de enfermedad de la piel o más bien que está tratando de aliviar la picazón. Hay perros que les gusta rodarse sobre su lomo en la tierra ya que es una forma para controlar la presencia de parásitos externos en la piel aunque no siempre observamos este comportamiento ya que normalmente lo hacen cuando no los vemos. Otros lo hacen después de ser bañados ya que aunque tal vez disfruten del baño no les gusta el olor que les dejo el champú por lo cual deciden quitárselo de encima revolcándose en la tierra.

¿Por qué los perros comen pasto en ocasiones?

Muchos se han preguntado qué es lo que hace que su perro empiece a comer pasto cada vez que lo dejan suelto en el jardín de la casa o lo llevan a caminar al parque, ya que puede parecer extraño que un animal carnívoro como el perro ingiera ese tipo de alimento si es un hecho que a los pocos minutos, el animal vomitará todo lo que ha comido en las últimas horas. Esto puede llevarnos a cuestionarnos de por qué el perro le da por ingerir pasto en algunas ocasiones si cada vez que hace esto invariablemente vomita. Ahora bien, habría que preguntarse si el perro que come pasto lo hace intencionalmente para vomitar o hay otra causa.
Muchos especialistas en comportamiento animal, afirman que los perros comen pasto cuando no se sienten bien del estomago. Sin embargo esto no significa de forma necesaria que el perro este consciente de que al comer pasto, se curará de su estomago, más bien lo que puede significar es que el can asocia el ingerir pasto con sentirse más aliviado después de vomitarlo, junto con la comida que lo estaba haciendo sentir mal.
También otra teoría que busca explicar este comportamiento, afirma que los perros ingieren pasto debido a que los alimentos comerciales no contienen un componente sulfurado conocido como metilsulfonilmetano. Como este compuesto se encuentra en el pasto fresco, hay científicos que creen que el perro por su instinto busca consumir pasto con el fin de obtener este compuesto e incorporarlo a su dieta ya que al parecer le resulta muy necesario. No obstante, los que critican esta teoría afirman que actualmente este sulfuro orgánico natural no está presente en el paso debido al uso de fumigaciones con químicos los cuales al parecer lo eliminan. Sin embargo algunos propietarios de perros han intentado evitar este comportamiento en sus mascotas mediante la adición del sulfuro en la dieta diaria de sus animales y al parecer han obtenido buenos resultados, pues en muchos casos el perro ceso en su comportamiento de comer pasto.
Por otro lado, otro grupo de científicos cree que a los perros les gusta comer pasto simplemente por huele bien, tiene buena apariencia y un sabor agradable y los animales muchas veces se guían por eso para ingerir algún alimento. Una idea interesante es la que afirma que el perro nada mas esta complementando con el sentido del gusto lo que el olfato le está informando. Es decir que el acto de probar el pasto le da al perro gran cantidad de información acerca de quién ha estado en esa zona, que tipo de perro era, cuál era su sexo y demás ya que su paladar es sumamente sensible, al mismo nivel que su olfato.
La mayoría de los veterinarios están de acuerdo en que este comportamiento por más que sea natural, no es saludable para el perro e incluso puede resultar peligroso ya que muchos campos son tratados con agroquímicos que, al ser ingeridos, son capaces de ocasionar serios problemas de salud al animal y en ocasiones incluso podrían llevarlo a la muerte por envenenamiento ya que los pesticidas y herbicidas están compuestos por sustancias muy toxicas. También hay que considerar que esta práctica no es saludable por el hecho de que el pasto puede estar lleno de huevecillos de parásitos internos que pueden ser potencialmente peligrosos si entran al organismo del animal. Además se debe tomar en cuenta que los perros no son rumiantes, por lo que no pueden metabolizar el pasto de la misma manera en que lo haría una vaca o un caballo, ya que este tipo de alimentos son muy duros para digerir y solamente pueden ser absorbidos por sistemas digestivos especializados.
En caso de que su un perro acostumbre comer pasto regularmente, es buena idea vaya con su veterinario con el fin de que le ayude a seguir un buen calendario de desparasitación, ya que no sería raro que el perro se contagie de parásitos. Es importante que le pida a su veterinario que le haga un examen físico completo a su mascota para determinar el estado de salud del animal. De esta forma podrá recomendarle un alimento que se lo más completo posible para así corregir cualquier deficiencia nutricional que tenga el animal y que lo pueda llevar a ingerir pasto.
Es necesario estar siempre alerta de lo que hace el perro cada vez que lo llevan a un lugar que tenga pasto y al primer intento de darle un mordisco al pasto hay que darle un tirón firme de la correa mientras se le dice al mismo tiempo «NO» de manera contundente para darle a entender que este comportamiento no lo aceptamos y no lo debe hacer mas.
No es recomendable que le peguen o lastimen al perro cada vez que coma pasto, después de todo, probablemente le gusta el sabor y puede que no entienda porque lo están lastimando simplemente por ingerir algo que a él le gusta y que a su entender no está causando ningún daño.

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