Para la mayoría de las personas resulta casi imposible distinguir un loro macho de una hembra. De hecho, a muchos les asaltan las dudas cuando compran su primer loro ya que no saben en realidad cual es el sexo de la mascota que están adquiriendo. Como se verá a continuación en realidad no resulta complicado diferenciar ambos sexos en los loros.
Por ejemplo en el caso de los pericos, simplemente se debe mirar el color de la cera, que es la membrana que recubre los orificios nasales del ave y que está localizada en la parte superior del pico. El color de esta membrana se puede visualizar más fácilmente cuando el ave es adulta, por lo cual es más difícil diferenciar los sexos cuando el perico es más joven. Normalmente se debe esperar a que el perico salga del nido y una vez que hayan transcurrido dos meses la cera estará ya bien definida, lo cual hará que sea más fácil distinguir si se trata de un macho o una hembra.
En el caso de los machos, la cera es de color azul o violeta, mientras que en el caso de las hembras la cera es blanca o marrón. No obstante en algunos casos se observan excepciones en las cuales los individuos tienen membranas cuyo color no está del todo definido lo cual hace que no sea posible distinguir de qué sexo son. Esto suele ocurrir en los ejemplares albinos, en los cuales la cera no adquiere coloración alguna ni en los machos ni en las hembras por lo cual resulta aún más complicada la distinción. Cuando esto ocurre debemos sacar al perico de la jaula y con mucho cuidado para no lastimarlo y evitar un picotazo le damos vuelta y los sostenemos en nuestra mano mirando hacia arriba.
Posteriormente procedemos a palpar su barriga con un dedo, sobre todo el bajo vientre. Si nuestro perico es una hembra, notaremos una cavidad que poseen estas la cual está destinada al paso de los huevos. Esta cavidad está por completo ausente en los machos. Con estos detalles en mente, no resulta tan complicado diferenciar el sexo entre estas aves, si bien hay que tomar en cuenta que puede haber diferencias entre una especie y otra a pesar de que pertenezcan a la misma familia.
