Aunque los peces parecen animales tranquilos y serenos que no se alteran ante nada, también son animales, y como tales pueden padecer todo tipo de trastornos. Generalmente, los peces toleran sin mayores problemas los ambientes artificiales creados por el hombre para tenerlos como mascotas, los cuáles ciertamente son distintos al hábitat natural en que evolucionaron.
Todo pez necesita su propio espacio para vivir cómodamente y desarrollarse. Este es un requisito básico. Muchos aficionados a los peces mezclan distintas especies en una misma pecera, por lo que en ocasiones no todos los peces tendrán las condiciones ideales para tener una buena salud. Diversas situaciones como cambios bruscos en la temperatura del agua pueden ocasionar que el pez viva estresado, lo que puede reducir su esperanza de vida. Esto se debe a que las condiciones adversas exigen que su cuerpo trabaje más para garantizar la supervivencia del animal.
Factores que causan estrés en los peces
- Agregar agua no tratada a la pecera. Esto puede resultar en un problema serio para los peces ya que el cloro o cloramina son tóxicos para estos animales.
- Una temperatura poco adecuada. Los peces pueden enfermarse si la temperatura del agua es demasiado fría o caliente.
- Compuestos derivados del nitrógeno. Diversos derivados del nitrógeno como el nitrato, nitrito y amonio pueden ser otra fuente de estrés ya que son tóxicos para el pez. Por esta razón, es importante que el dueño de los peces mida de manera regular los niveles de estos compuestos en la pecera. La mayor parte de las enfermedades de los peces aparecen por condiciones poco adecuadas del agua.
- Mezcla de especies de peces. Todos los dueños de peces quieren tener una colección variada y mezclan especies distintas en una pecera. En ocasiones esto puede resultar problemático. Por ejemplo, si mezclamos peces de temperamento agresivo con otros más pacíficos, los segundos estarán estresados ya que se sentirán acosados durante todo el día. Además, cada especie tiene distintas maneras de comunicarse con sus congéneres, y por lo tanto una especie puede ser incapaz de reconocer las señales de otra lo que puede ocasionar peleas constante.
¿Cómo diagnosticar el estrés en el pez?
Los dueños de peces en poco tiempo aprenden que cada especie tiene un comportamiento distinto. Algunas especies no paran de nadar todo el día mientras que otras permanecen quietas. Otras especies nadan cerca de la superficie o se quedan en el fondo de la pecera.
Debido a estos comportamientos tan característicos, es sencillo diagnosticar problemas en los peces mediante la simple observación. Cuando algo le ocurre al pez, por lo general cambia su comportamiento y actúa distinto. Si el nivel de estrés a que está sometido el pez es demasiado intenso, con el paso del tiempo no tendrá capacidad para soportarlo. A continuación se muestran los síntomas más comunes que presentan los peces cuando están afectados por estrés u otro padecimiento:
- El pez nada de forma irregular y además tratará de esconderse en cada rincón de la pecera para no ser visto.
- Problemas de alimentación. En algunos casos el pez rechaza el alimento habitual, pero en otros, aunque continúa alimentándose lo hará de manera distinta a cuando estaba en condiciones óptimas.
- El pez padece de enfermedades como hongos, parásitos y otras. Las enfermedades son un signo de que un pez sufre de estrés.
- Si el pez presenta heridas y mordidas en su cuerpo, lo más probable es que la causa sea que otros peces del acuario lo están agrediendo.
- Falta de reacción, como por ejemplo cuando el dueño trata de atraparlo con una red.
