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Los primeros cuidados del conejo

cuidados iniciales del conejo

 
A pesar de que los conejos se han popularizado como mascotas desde hace año y es común encontrarlos en muchos hogares, la realidad es que la mayoría de sus dueños conocen poco acerca de ellos, siendo lo único que saben que los conejos se reproducen con suma rapidez. 
 
Para las personas, la imagen que tienen del conejo en su mente es la de un animalito gentil y cariñoso que puede ser acariciado todo el tiempo como si fuera un peluche. Sin embargo la realidad es que el conejo es un animal complejo que requiere de cuidados específicos. Si bien normalmente se lo presenta como un animal tímido y huidizo, la realidad es que el conejo es un animal con grandes cualidades que puede llegar a entablar una relación cercana con los seres humanos. 
 
Por este motivo es uno de los animales más populares en países como Estados Unidos, Inglaterra, Dinamarca y otras naciones de Europa. Hoy en día hay más de 50 razas de conejos reconocidas de todos los colores, tamaños y tipos de pelaje. No es raro que las personas se sorprendan de lo sociables, cariñosos, gentiles y buenos compañeros que son, junto con su capacidad para adaptarse a cualquier ambiente siempre y cuando se les trate bien y se les tenga la debida paciencia. 
 

El alojamiento de nuestro conejo

Debido a que desde sus orígenes los conejos han sido animales de presa, necesitan contar con un lugar donde puedan protegerse, sentirse seguros y estar tranquilos tal como lo harían en la naturaleza por medio de sus madrigueras. Esto lo aclaramos debido a que muchas personas piensan que meter a un conejo en una jaula es un acto de crueldad ya que es igual a quitarle la libertad. 
 
La realidad es que los conejos se sienten seguros dentro de las jaulas las cuales adoptaran como un hogar, por lo cual destinan parte de la misma para hacer sus necesidades, otra parte para jugar, otra para comer y otra para descansar. 
 
Además, no es conveniente dejar sueltos a los conejos u otras mascotas dentro de la casa, no solo por su seguridad, sino porque es nuestra casa y como cualquier dueño de mascota sabe, los animales tienen la tendencia a hacer sus necesidades en cualquier parte que les place a menos que sean entrenados a no hacerlo. Así mismo tienden a morder todo lo que esté a su alcance como cables, muebles, adornos, etc., para lo cual el conejo está bien capacitado con sus grandes dientes. El problema no es solo que pueden romper las cosas que tanto nos han costado, sino que también corren el riesgo de morir electrocutados al morder un cable y provocar un cortocircuito que termine incendiando la casa. 
 
Aunque no son roedores, los conejos por su curiosidad tienen la tendencia de roer todo lo que se pone a su alcance. Para solucionar esto lo que podemos hacer es delimitar una zona en la cual el conejo podrá andar con libertad y hacer de las suyas sin correr ningún peligro ni dañar nuestras cosas. Esta zona debe estar libre de cables y muebles que no queramos que el conejo dañe. 
 
Otra solución es adquirir rociadores que venden en cualquier tienda de mascotas o veterinaria los cuales se pueden aplicar en cualquier lugar de la casa donde no queremos que esté el conejo. 
 
Con respecto al alojamiento del animal, hoy en día existe mucha variedad, desde jaulas de alambre hasta casitas hechas de madera. El tamaño de estas jaulas o casitas dependerá claro está del tamaño del conejo. Es recomendable no pensar tanto en el costo y comprar un alojamiento de buena calidad. Hay algunos que incluso pueden ser ubicados en el exterior ya que se adaptan sin problemas a las bajas temperaturas, incluso aquellas cercanas al cero. El alojamiento debe garantizar una buena ventilación ya que esta es necesaria para el animal, sin importar si está en el interior o el exterior. Durante los meses de verano es importante mantener el alojamiento del conejo a la sombra ya que no tolera bien el calor. En invierno se puede colocar un plástico alrededor de la casita, dejando siempre un espacio en la base para que circule el aire y resguardando el interior tanto de la humedad como del viento frío que pueden resultar mortal para la mascota. 
 

Adaptación del conejo a su nuevo hábitat

Lo primero que debemos hacer una vez adquirimos un nuevo conejo es introducirlo a su nueva jaula. Durante las primeras horas se recomienda dejar al animal tranquilo sin que nadie intente tocarlo ni alzarlo. Probablemente el conejo se acurrucará contra una esquina de la jaula para ir ganando confianza con el paso del tiempo. Al poco tiempo estará explorando su nueva casa. 
 
En el transcurso de los siguientes días, sobre todo en las primeras semanas, debemos dejar que el conejo explore su nuevo hogar con total libertad sobre todo durante la primera semana periodo en el cual, el animal se mostrará nervioso y asustadizo sobre todo cuando alguien se le acerca. En esos momentos probablemente trate de esconderse en algún rincón de su nueva casa. 
 
Cuando esto ocurra, lo mejor será aproximarse a la jaula hablándole continuamente con vos baja y pausada de modo que el conejo vaya reconociendo a los miembros de la familia. Es fundamental que durante este periodo el conejo no este expuesto a ruidos fuertes que lo puedan asustar. 
 
Con el paso del tiempo el dueño podrá observar que el animal ya no se esconderá, lo cual significa que se ha adaptado a su nuevo ambiente. Además de no esconderse, mostrará mayor interés por las personas que lo rodean y buscará el cariño de estas por medio de caricias y mimos. A partir de ahí el conejo se considerará miembro de la familia. 
 

El agua y los recipientes para el conejo

Como cualquier otro ser vivo los conejos requieren de agua fresca y limpia de forma constante. La forma de darle agua a nuestro conejo es por medio de recipientes, sistemas de abastecimiento automático, botellones semiautomáticos, etc. 
 
Estos dispositivos deben tener un volumen suficiente para contener entre 0.5 y 1 litro de agua de modo tal que no haya que llenarlos más de una vez al día. En caso de que sean recipientes, deben tener el suficiente peso para que el conejo no pueda volverlos y al mismo tiempo tienen que ser resistentes para que el animal no los rompa. Por este motivo lo más recomendable es emplear botellones semiautomáticos ya que estos contienen la cantidad ideal de agua, son más higiénicos y el conejo no puede ensuciarlos ya que están ubicados fuera de la jaula. 
 
El agua constituye un elemento tan importante para el conejo, que si este deja de beber seguramente es un síntoma de que algo anda mal. Es importante que limpie todos los elementos con agua caliente y los deje secar al sol en la medida de lo posible. 
 

La alimentación del conejo

Al ser el conejo un animal estrictamente herbívoro, su alimentación se basa de manera estricta en alimentos de origen vegetal como forrajes, frutos, verduras y productos relacionados. Por este motivo hay que tratar de darle una alimentación que mezcle todos estos. Una dieta de este tipo hará que se conserven sanos y fuertes. Además a los conejos les gusta un menú variado por lo cual hay que procurar dárselo. Gracias a que no son nada caprichosos con la comida, es posible darles un amplio surtido de alimentos del que comerán sin problemas aunque claro cada animal tiene sus gustos. 
 
Una dieta equilibrada lo que busca es asegurar que el conejo crezca de la manera más sana posible, evitando tanto la obesidad como la malnutrición. Esto se logra al darle una cantidad de comida adecuada y una dieta que esté debidamente equilibrada. Hay que toma en cuenta que los conejos están adaptados a una dieta alta en fibra y pobre en energía que se compone básicamente de hierbas. 
 
Por esto se debe procurar no abusar de una dieta alta en grasas y carbohidratos para el animal.


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