El picaje o arrancado de plumas es un trastorno de comportamiento por medio del cual el loro se arranca sus propias pluma impidiendo que estas vuelvan a salir. En los casos más graves el loro se quedan prácticamente sin plumas, conservando únicamente las de su cabeza que son las únicas que no puede alcanzar. Este trastorno puede ser tan grave que el ave puede producirse lesiones en la piel de mayor o menor relevancia en las cuales el folículo de las plumas puede sufrir daños irreparables que impidan que las plumas vuelvan a crecer nuevamente.
Por lo general, el arrancado de plumas suele ser causado por razones de índole psicológica y de hecho existen diversos factores de este tipo que pueden desencadenar el desarrollo de esta manía. No obstante también existen otros factores de tipo no psicológico que pueden catalizar la aparición de este trastorno de comportamiento. A continuación se muestra una lista de factores que pueden ocasionar que nuestro loro empiece a arrancarse las plumas:
- Factores de tipo psicológico como aburrimiento, soledad, falta de atención, etc.
- Factores de carácter ambiental como escasa humedad ambiental, humo del tabaco, humo de la cocina y otros.
- Parásitos externos como los ácaros que le producen al ave comezón constante y malestar.
- Infecciones de la piel como la dermatitis.
- Alteraciones hormonales, principalmente un déficit de hormonas.
- Problemas de nutrición ocasionados por una mala alimentación o la carencia de vitaminas.
- Enfermedades, sobre todo de tipo bacteriano.
- Problemas y alteraciones en la piel como contusiones, cortes, quistes, plumas rotas, etc.
- Comportamientos de tipo sexual. En ocasiones los loros llegan a arrancarse las plumas del vientre para la incubación o como medio para manifestar su frustración sexual.
Tratamiento del picaje de plumas
Si detectamos que nuestro loro está arrancándose las plumas debemos llevarlo inmediatamente a un veterinario que sea especialista en aves exóticas ya que es más probable que este pueda descubrir la verdadera causa del picaje que padece nuestra mascota, ya que de esto depende encontrar una solución adecuada.
El picaje que es de origen psicológico y que suele ser el más frecuente, es el más difícil de tratar si bien su cura no es imposible. No es raro que los loros que sufran de picaje debido a factores psicológicos sufran recaídas después de pasar un tiempo sin arrancarse una sola pluma. Por eso es importante que estudiemos el comportamiento de nuestro loro a lo largo del día para saber cuál es la causa del arrancado de plumas de tal modo que podamos corregir ese trastorno antes de que se produzca un daño grave.
Lo más usual, es que sea el aburrimiento y la demanda de cariño lo que ocasionan el arrancaje de las plumas. Aunque también puede ocurrir que el ave sienta celos ante la llegada de un nuevo inquilino a la casa como un hijo u otra mascota. Por eso debemos mantener a nuestro loro entretenido, sacarlo con regularidad y poner en su jaula cosas que lo entretengan como juguetes.
También se le puede bañar con cierta frecuencia puesto que a los loros no les gusta tocar las plumas cuando están mojadas. Hay que brindarles una alimentación lo más variada posible y cambiar los juguetes o al menos variar constantemente la posición de los mismos.
