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Cuidados y Mantenimiento del Loro

Cuidados del loro
 
Darle un cuidado y mantenimiento adecuado a nuestro loro no consiste únicamente en darles comida y alojamiento. El dueño del ave debe tener presente otros cuidados importantes que el ave requiere como la higiene tanto de su alojamiento como del loro en general. Esto significa ayudar a nuestra mascota a conservarse limpia, para lo cual hay que proporcionarle agua fresca todos los días. 
 
También puede rociarse la jaula al menos una vez a la semana mientras se mantienen las pajareras y las zonas de vuelo debidamente aseadas y libres de cualquier suciedad. El dueño de un loro debe mantenerse vigilante en cuanto a la presencia de parásitos, sobre todo de uno conocido como acaro rojo. El control de esta plaga no es difícil hoy en día, gracias al uso de diversos tipos de insecticida. Sin embargo antes de decidirse a usar uno de estos remedios, lo mejor es consultar con el veterinario. También es de gran importancia mostrarse vigilante en cuanto a los parásitos, en especial el ácaro rojo. 

Un control efectivo de este azote ha dejado de ser difícil hoy en día, gracias a varios insecticidas de calidad (siempre consulte al veterinario). Además del plumaje, las patas también requieren de atención para evitar que se produzcan inflamaciones. Para evitar esto, tanto las perchas como las jaulas deben mantenerse siempre limpias. En algunos tipos de loros, el tejido corneo que forma el pico tiene la tendencia a desarrollarse ya sea de modo lateral o en la zona inferior.
 
Cuando esto ocurre, con el fin que recobre su forma natural es necesario recortarlo cuidadosamente, lo cual debe hacerse sin provocar ningún corte que ocasione cortes. Para evitar tener que hacer estos cortes, podemos proporcionarle al ave ramas verdes para que tenga la oportunidad de morder y roer lo cual facilita el desgaste natural del pico. Así mismo, el uso de ramas también se convierte en una solución contra la tenencia natural de los loros al picoteo de su propio plumaje, lo que a menudo es síntoma de un estado de aburrimiento extremo. 
 
Los loros necesitan de amplias oportunidades para realizar ejercicio físico. Un aspecto muy importante del cuidado correcto de los loros es la conducta que adopta el dueño con respecto a ellos. En primer lugar debe procurar moverse de manera tranquila cada vez que se le acerque a su mascota, evitando cualquier movimiento brusco. También debe evitar llevar cualquier objeto llamativo que el ave no reconozca y con el cual no este familiarizado. 
 
Por ejemplo, un sombrero que de repente se coloca sobre la cabeza una persona en la cual el loro ha aprendido a confiar puede provocar en este una explosión de pánico ya que no reconoce a la persona que se le acerca. La mayoría de las especies de loros son bastante sociables, a diferencia de otras aves como el canario o el pinzón. De hecho los loros se sienten contentos únicamente cuando están acompañados y si su dueño les presta atención durante todo el día. Cuando esto no resulta posible, lo mejor es no adquirir este tipo de mascota y comprar otra que no sea tan dependiente de su dueño. 
 
Es un grave error llevar un loro a la casa simplemente por su valor estético. Primero que todo hay que tomar en cuenta que un loro que está solo, primero necesita acostumbrarse a su dueño, para lo cual debe ser tratado con mucho cariño, paciencia y de manera apacible. El loro debe acostumbrarse a la mano de la persona que lo cuida. Para esto, el dueño puede hacer uso de toda clase de bocados que complazcan al animal, con lo cual, en poco tiempo podrá ganarse la confianza de este. 
 
A la hora de adquirir un loro, lo mejor es asegurarse de que sea un animal joven, pues los loros que ya tienen algunos años generalmente se muestran agresivos y con tendencia a oponer resistencia a todos los intentos por domesticarlos. Con estos animales el uso de la fuerza no consigue nada y puede llegar a ser contraproducente pudiendo causar únicamente que el ave se muestre recelosa y agresiva con nosotros. Lo mejor es tratar a nuestra mascota con mucho cariño y afecto, lo cual en poco tiempo dará los mejores resultados. Una vez que ha conseguido domesticar al loro, el dueño podrá comenzar a enseñarle a hablar, cantar e incluso a silbar algunas tonadas musicales.
 
Si se desea enseñar a hablar a un loro, habrá que repetir la palabra que se desea que aprenda en múltiples ocasiones y de forma clara. La capacidad para imitar el habla humana de los loros depende de la especie, siendo los loros amazónicos y los pertenecientes al género Ara los que parecen tener más talento. Los conocedores afirman que los machos tienen mayor capacidad para aprender palabras que las hembras, pero de esto depende mucho la paciencia que tenga el dueño para con su mascota.
 
Es un hecho muy conocido entre los aficionados a estas aves que los loros suelen mostrar mayor afinidad hacia personas de un sexo u otro por alguna razón. No son raros los casos de loros que prefiere a los hombres y se muestran ariscos con las mujeres y viceversa. Sea cual sea la razón, este es un hecho real. Aún los animales que reciben los mejores cuidados posibles de sus dueños pueden caer enfermos y coger un resfriado por ejemplo, lo cual les produce tos y abundante mucosidad, o pueden padecer de trastornos digestivos debido a la ingestión de algún alimento que no les haya caído bien. 
 
En estos casos lo más recomendable es acudir al veterinario o algún especialista en aves que sepa cual es la mejor solución par estos casos. Al final, como con cualquier mascota lo más importante es tratar a nuestra mascota con respecto y cariño, ya que estas aves necesitan realmente que sus amos les presten atención y les dediquen mucho de su tiempo libre, de lo contrario se ponen tristes y se vuelven infelices.


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