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Alojamiento de los Loros

Jaulas de loros

 

Se puede afirmar en términos generales que las diversas especificaciones para las jaulas diseñadas para alojar loros difieren a las correspondientes a las jaulas para otras especies de aves en varios aspectos.

Primero que todo deben ser totalmente metálicas debido al poderoso pico de los loros y sus fuertes instintos que los llevan a morder todo lo que está a su alcance. Solo en circunstancias muy especiales se deberá usar una jaula de madera, la cual debe ser de un tipo duro, como la que se utiliza en el caso de los pájaros que se alimentan de semillas. 

En caso contrario la jaula no durará demasiado. Hay que tomar en cuenta que algunas especies de loros, sobre todo las de mayor tamaño cuentan con un pico capaz de desplazar los barrotes de metal e incluso pueden perforar una tela metálica ordinaria. Por este motivo para las especies de mayor tamaño se deben buscar jaulas especialmente resistentes. 

Además de los barrotes, las bandejas deslizantes deben ser de metal ya que las de madera resultan totalmente inadecuadas y al poco tiempo estarán inservibles lo mismo con los recipientes de agua y de comida los cuales también deben ser de un material metálico resistente tanto al maltrato como a la oxidación como es el aluminio o el acero inoxidable. 

Hay que recordar que muchas de estas aves son capaces de partir nueces con sus picos así que si no queremos estar comprando jaulas y recipientes nuevos todo el tiempo lo mejor es hacer una buena compra una sola vez y adquirir utensilios resistentes que nuestro loro no pueda destruir en pocos días. Por su parte las puertas de las puertas de las jaulas deben cerrar con firmeza para evitar que estos inteligentes y agiles animales puedan abrirlas con sus picos y salirse cuando no estemos atentos. 

Como se puede ver son varios los aspectos a tomar en cuenta a la hora de adquirir un loro y comprar una jaula que resulte adecuada. Con respecto a las dimensiones, se recomienda que la jaula tenga como mínimo un metro para las especies más pequeñas y no menos de 1.5 metros para especies mayores. Si hablamos de loros grandes como los guacamayos la jaula debe ser lo más grande posible para permitirle al ave que se mueva con mayor libertad para que no se corra el riesgo de que se estrese.

Hay que tomar en cuenta que una jaula como alojamiento permanente es algo pequeña para cualquier ave de este tipo y solo se recomienda si se saca al ave de esta con regularidad para que ande a su antojo por un área mayor. Estas aves sensibles pueden sufrir de mucho estrés si pasan encerradas todo el día. Un dueño consiente le permite a su loro andar a sus anchas por una habitación al menos una vez al día. 

Es importante que evitemos las jaulas fabricadas con barrotes de latón, incluso aquellas que han sido recubiertas con barniz, ya que el latón suele formar una capa de cardenillo, una costra de color verde que puede resultar toxica para el ave. Para los loros resulta sencillo eliminar la capa de barniz en poco tiempo, por lo cual no resulta difícil que lleguen a intoxicarse con estas jaulas. 

Normalmente, las jaulas individuales diseñadas para loros de gran tamaño están equipadas con una rejilla de galga algo grande, la cual se ubica a corta distancia del fondo de la jaula, lo cual ayuda a evitar que el ave pueda llegar hasta el y llenarse de suciedad. No obstante, esto también impide la ingestión de arena y cascajos por parte del ave, elementos necesarios para todas las aves que comen semillas y que necesitan tener en su buche para facilitar la digestión de este tipo de alimentos. 

En estos casos, lo más recomendable es que el cascajo y la arena sean suministrados por el dueño mediante un instrumento especial. Por esto, se considera necesario que el fondo de la jaula esté cubierto de arena y que se introduzca en la jaula una piedra del tamaño de un huevo de paloma para que nuestro loro pueda mantener el pico afiliado. Es conveniente colocar dentro de la jaula a modo de percha, ramas sin descortezar, las cuales deben ser reemplazadas por otras en el momento en que hayan sido completamente roídas por el loro. 

Hay que tener cuidado de que estas ramas no hayan sido rociadas con ningún tipo de sustancia química o que hayan estado expuestas a los gases del escape de los automóviles. Si se quieren tener varios loros en una sola jaula, hay que asegurarse que esta sea bastante espaciosa, ya que hay que tener en mente que diferentes especies o incluso distintos individuos de una sola especie pueden llegar a comportarse agresivamente entre sí sobre todo si la jaula no es muy grande. 

La adopción de todo tipo de precauciones es una necesidad, ya que en no pocas ocasiones las aves se muestran agresivas entre sí, incluso aunque no estén en épocas de cría lo cual puede desembocar en peleas y ataques. Entre más grande sea la jaula, menor es el peligro de que se produzcan enfrentamientos ya que para las aves resulta más sencillo estar alejadas unas de otras. La manera ideal para alojar loros y cualquier otra ave es lógicamente un aviario o una pajarera instalada al aire libre. 

De esta manera resulta más fácil conseguir buenos resultados en lo que a la cría se refiere sino que las aves se muestran menos estresadas y tienen un comportamiento más natural y menos agresivo. Un aviario puede ser colocado en cualquier habitación que reciba los rayos del sol en cualquier momento del día. 

En el caso de las lámparas que irradian calor deben aislarse, para lo cual se debe establecer un espacio de protección a su alrededor por medio de una tela metálica. Si las circunstancias y el lugar lo permiten, debe construirse una repisa pequeña en donde los loros puedan tomar baños de sol y gozar de la lluvia cuando así lo deseen. Esta posibilidad complace a algunos loros si bien estas aves no acostumbran a bañarse. 

Si tenemos a nuestros loros en el jardín o en cualquier zona con plantas, debemos alejar estas de las pajareras ya que estas aves no resisten el impulso de destrozar las matas con sus poderosos picos. Si el loro está alojado en una pajarera de buen tamaño es conveniente instalar unos troncos por los cuales pueda trepar o en su defecto ramas de diversos tipos. Todo esto debe ser hecho de modo que el ave cuente con suficiente espacio para moverse. Hay que tratar de que nuestra mascota tenga el ambiente más natural posible. 

Debido a que a algunas especies de loros les gusta pasar la noche metidos en alguna cavidad, deben instalarse algunas cajas de nidificación en su pajarera sin importar si está o no en época de cría. Además, a algunas especies les gusta que estas cajas se ubiquen en zonas bien iluminadas, mientras que otras prefieren zonas que más bien estén en la penumbra. Los loros son animales muy sensibles y cuando algo no les gusta lo dan a entender con una serie de molestos chillidos que pueden atacar los nervios aún de la persona más paciente. 

Por lo tanto, si no queremos alterar la paz de nuestro hogar y del vecindario debemos aprender sobre los gustos de la especie de loro que vamos a adquirir antes de construir una pajarera, ya que de lo contrario todo nuestro trabajo puede ser una pérdida de tiempo. Esto no solo nos puede causar muchos problemas, sino que puede hacer que gastemos dinero de forma innecesaria, dinero que podemos ahorrar solamente con un poco de investigación. Debemos pensar que a pesar de que se parecen mucho, las distintas especies de loros pueden tener requerimientos muy diversos y lo que es bueno para una especie puede que no lo sea tanto para otra. Siempre debemos estar al tanto de estas peculiaridades para evitarnos más de un dolor de cabeza.

Higiene de la jaula del loro

La verdad es que la limpieza del lugar donde alojamos a nuestro loro puede resultar una labor bastante tediosa, pero a la vez es sumamente necesaria si queremos que nuestra ave esté sana. Un ambiente debidamente aseado promueve la salud del loro y evita enfermedades tanto a este como a sus dueños.
 
Para limpiar la jaula o pajarera hay que eliminar por completo cualquier resto de materia fecal así como los restos de comida que deje regados el ave. Así mismo deben limpiarse las pechas y los recipientes de comida y los bebederos los cuales nunca deben tener restos ni de comida ni de heces. Una buena manera de limpiar los recipientes de los loros es por medio de jabón para lavar platos. Para esto se debe mojar una esponja y empaparla de jabón. 
 
Con esta esponja se debe lavar a conciencia la jaula y todos los utensilios que utiliza el ave. Posteriormente se debe enjuagar con una cantidad abundante de agua para lavar los restos de jabón y residuos que hayan quedado. El lavado debe hacerse de forma regular para evitar la descomposición de los desechos y el crecimiento de bacterias que pueden poner en riesgo la salud del ave.


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