En este momento estás viendo Parásitos internos del gato

Parásitos internos del gato

Parásitos internos del gato

La mayoría de los gatos padecen o han padecido infestaciones por varios tipos de helmintos (gusanos). Esto no significa que todos enfermen, ya que pueden ocurrir tres situaciones diferentes:
-en gatos jóvenes, muy viejos, inmunosuprimidos o desnutridos los parásitos proliferan sin que el organismo pueda detenerlos. En estos casos la carga es tan alta que el animal se enferma y muestra signos como diarrea y vómitos de distinta gravedad.

  • en gatos adultos bien alimentados, las defensas del animal logran eliminar los parásitos por completo.
  • gatos sanos cuyo sistema inmune no logra eliminar los parásitos, pero sí los mantiene a raya evitando que su número crezca demasiado. En estos casos se mantiene una convivencia (simbiosis) entre el animal y los parásitos; ambos sobreviven sin dañar al otro. Sin embargo el gato puede adelgazar y tener el pelo opaco y reseco.
Si tu gato vive aislado en un apartamento y nunca sale ni otro gato entra en su territorio, es posible que nunca se contagie parásitos, aunque hay un tipo de parásitos intestinales (las tenias) que se contraen a través de las pulgas.
La forma de contagio es por ingestión de huevos que se encuentran en la materia fecal y contaminan el césped o el material absorbente de la bandeja sanitaria. Las larvas nacen en el intestino, allí se multiplican y vuelven a eliminar sus huevos en la materia fecal.
Los principales parásitos helmintos que infestan a los gatos son:
  • áscaris (Toxocara cati), son gusanos redondos que miden entre 4 y 8 cm de largo. Además de contagiarse por ingestión de huevos, pueden transmitirse de madre a hijos a través de la leche. Se multiplican en el intestino y las larvas migran por el hígado y los pulmones antes de alojarse en el intestino delgado, formando grandes ovillos que pueden causar una obstrucción. Los huevos son muy resistentes y pueden vivir hasta 3 años en el ambiente esperando las condiciones favorables para continuar su ciclo. Estos parásitos pueden afectar también a las personas (larva migrans), por lo que se recomienda la desparasitación de rutina en los gatitos hasta los 10 meses y en los adultos en grupo de riesgo. 
  • anquilostomas (Ancylostoma tubaeforme), son gusanos redondos pequeños, de 1 cm aproximadamente. Se contagian por ingestión de huevos o de larvas. Pueden provocar una gastroenteritis fatal en gatitos con alta carga parasitaria. En el ambiente no son tan resistentes como los áscaris, pero su ciclo es más rápido.
  • tenias (Dipylidium caninum y Taenia taeniaeformis), son gusanos chatos, el primero se contagia por ingestión de pulgas y piojos contaminados y el segundo por ingestión de pequeños roedores y a veces conejos. Usualmente no provocan enfermedad clínica ni se transmiten a las personas. Periódicamente se eliminan junto con la materia fecal los huevos contenidos en pequeños segmentos que se ven a simple vista sobre las heces o alrededor del ano; son como granos de arroz blancos o rosados y se mueven.
  • hidatidosis (Echinococcus granulosus o multilocularis), este es otro tipo de tenias que no causan enfermedad grave en los gatos y perros, pero sus larvas pueden afectar a las personas formando grandes quistes en distintos órganos y por lo tanto deben ser combatidas. Es casi imposible diferenciarlas de otras tenias en el análisis de materia fecal, pero son eliminadas por las drogas que se usan normalmente para las demás tenias. La hidatidosis es más frecuente en zonas rurales, especialmente si se dan las vísceras crudas de ovejas y cabras a los perros y gatos.
El tratamiento de rutina que se realiza en todos los gatitos comprende la administración de antiparasitarios a las tres y cinco semanas de vida y luego continuar a criterio del veterinario. Lo habitual es repetir dos veces al año, pero esto depende de las condiciones del ambiente y de si hay otros gatos conviviendo con ellos. Las gatas deben desparasitarse antes del servicio y luego junto con los gatitos. Generalmente se escogen medicamentos de acción contra los parásitos redondos (nematodos) en las primeras tomas y luego se administran otros que combinan drogas contra redondos y chatos (cestodes) a la vez. Siempre se debe repetir una segunda toma a las dos semanas de la primera, ya que en ese tiempo crecen las larvas que no fueron eliminadas con la primera toma. Se debe mantener la higiene además, eliminando las heces del ambiente y usando lejía par asear. Esta no mata a los huevos, pero les altera la capa externa y así son más sensibles al calor y la desecación. También es necesario usar productos contra las pulgas y piojos.
Existe otro tipo de parásitos llamados protozoarios que son microscópicos y requieren un diagnóstico y tratamiento diferentes. Salvo en los criaderos o lugares donde hay hacinamiento, no se da medicación preventiva para estos parásitos, pues muchos gatos desarrollan inmunidad solos. En los casos de enfermedad se hace un examen de materia fecal y se da el tratamiento que corresponda.


Deja una respuesta