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La duración de la gestación, en promedio es de 63 días. Una característica de los gatitos es la aparición de sensibilidad táctil a partir de los 21 días de gestación. Se ha demostrado que gatas manipuladas, en especial, con palpaciones diarias de los fetos, van a tener cachorros más tolerantes al contacto que las madres que no lo fueron.

El sistema vestibular comienza a funcionar aproximadamente 10 días antes de la fecha de parto.

El gatito utiliza en principio el termotactismo para ubicar a su madre. El olfato no está completamente desarrollado pero le sirve para ubicar las mamas. La abertura de los ojos ocurre desde el día 7 al 10, en promedio, y puede haber una diferencia de 2 o 3 días entre ambos ojos.

En ese período se va a realizar el apego, el de la madre a los cachorros ocurre dentro de los dos primeros días posteriores al parto. El apego del cachorro a la madre se podría decir que se va a dar con el desarrollo sensitivo motor, a partir de la segunda semana.

La salida de la madre del nido, despierta en los gatitos un estado ansioso con vocalizaciones.

El sistema olfativo va a concluir su desarrollo a la tercera semana. El sistema auditivo sufre un rápido desarrollo, entre los 15 y 17 días comienza la percepción auditiva y a la semana 4ª ya es absolutamente funcional. La vista también evoluciona rápidamente a partir de la 2ª semana y a la 5ª semana ya está bien desarrollada.

Este periodo es de mucha importancia, en él comienzan los juegos sociales, la ingesta de sólidos y el comienzo del destete. A partir de la 5ª semana, los gatitos están en condiciones de matar presas.

Ultimo período de desarrollo que concluye con el destete de los gatitos.

Si bien la longevidad humana es mayor que la de los gatos y los perros, siendo los gatos algo más longevos que los perros.

Según el libro Guiness de los records, la gatita Ma de Alice St. George Moore, una mujer británica, tenía la edad de 24 años cuando falleció en 1957. Esto es mucho más que los 17 años de media que pueden vivir los gatos. Generalmente las hembras suelen ser más longevas y se considera que algunas razas como el europeo común o el siamés tienen una longevidad superior aunque lo más importante son los cuidados y las enfermedades contraídas durante su vida. En los perros, el factor de la raza es mucho más determinante, ya que en los gatos no tiene una especial influencia. Si es en cambio crucial la crianza del gatito, sus cuidados en la edad adulta y el lugar donde desarrolla su actividad diaria.

Los gatos más longevos son evidentemente los que mejor calidad de vida tienen, igual que ocurre con otros seres vivos. Los gatos callejeros tienen una vida muy dura y rara vez alcanzarán la vitalidad y la esperanza de vida de un gato doméstico cuidado dentro de un hogar. Un gato que sobrevive en la calle es mucho más duro, defensivo y arisco, pero no tiene la alimentación adecuada, vacunas, cuidados del pelaje, uñas, ni un lecho mullido y calentito donde no le afecten las inclemencias del tiempo. En cambio, los gatos domésticos no están acostumbrados a defender con fiereza un territorio determinado o su comida diaria, pues los humanos del hogar le sirven lo que necesita. Los gatos domésticos viven mejor porque tienen pienso y latitas de calidad, con comida variada cada día y muchas veces comida para gatos de marcas de veterinarios considerada como gama alta. Además un gato vacunado está protegido contra los contagios de enfermedades peligrosas para estos pequeños felinos y si tuviese alguna complicación se le trataría en la clínica veterinaria. Además, un gato casero tiene generalmente una cama calentita dentro de la casa, que el suele elegir para descansar muchas horas al dia, no teme al frio, la lluvia o la nieve, ni al excesivo calor del verano. También suele contar con utensilios y productos que los humanos compran para cuidar de su pelaje, de las bolas de pelo que se le pueden formar en su sistema digestivo, de cortarle las uñas cada cierto tiempo, proporcionarle un rascador y muchas otras cosas.

Generalmente los gatos se hacen adultos al año de edad aproximadamente, aunque sexualmente son activos antes de los 12 meses. Con 2 años de edad, su desarrollo físico debería ser completo, han alcanzado un tamaño máximo y una madurez corporal. No será hasta después de los 8 años de edad cuando empiecen a hacerse viejos y entren en su etapa geriátrica. Entonces su comportamiento cambia pero apenas se les nota la vejez, descansan más horas si cabe en un gato, son algo gruñones y desconfían de sus facultades felinas de depredador nocturno, como de su oído o vista en la penumbra. Un gato que se hace muy mayor ya no juega ni corretea como cuando era joven, no brinca para capturar un objeto llamativo y lo persigue como loco. También es posible que se haya vuelto gordo, debido a la excesiva alimentación, a la escasa movilidad y a tener siempre su platito presente con comida a su disposición. Si vivir dentro de una casa permite al gato protegerse y ser más longevo, la escasa movilidad en su interior provoca falta de ejercicio y con mucha comida disponible le lleva a engordar en exceso lo cual compromete su esperanza de vida con problemas en articulaciones y trastornos hepáticos por la acumulación de grasa.

Un gato anciano no es juguetón pero es una gran compañía a nuestro lado, un ayudante que se tumba cerca mientras realizamos algún trabajo. Para ayudarle en su etapa de anciano, podemos lavarle el pelaje y cepillarle una vez a la semana con un champú especial para gatos y espuma seca. Si tiene dificultades para comer pienso seco y duro podemos mojarlo un poco y romperlo para que este más blandito y los trozos sean más pequeños. La comida y la caja de arena deben estar accesibles en el suelo, para no hacer que tenga cualquier dificultad en acceder a ellas dentro de la habitación o terraza donde se encuentren, su lugar de descanso lo elegirá él mismo pero es importante que tenga un sitio cómodo y caliente donde descansar un montón de horas al día, la mayor parte de su tiempo.