Historia del Gato Bosque de Noruega
El gato Bosque de Noruega es originario de gatos domésticos si bien sus antepasados fueron animales salvajes. De manera oficial la raza fue reconocida hasta 1930 si bien el estándar no fue reconocido hasta 1972. Su historia se remonta a muchos años atrás, incluso existen mitos y leyendas de Escandinavia en donde se le relaciona con los dioses de la mitología de esa zona.
Apariencia física
Esta raza es fácil de identificar por su gran tamaño y su pelaje peculiar. El gato Bosque de Noruega es un animal musculoso y grande con una cabeza de forma triangular que cuenta con orejas que recuerdan a las del lince. Su cola es larga y peluda mientras que el pelaje es denso y lanoso con una coloración que puede ser lila, canela, chocolate e incluso fawn. El aspecto abrigado de su pelaje, desde la punta de las orejas hasta las patas, constituye la adaptación perfecta a su ambiente natura, es decir los fríos bosques de las regiones nórdicas.
Temperamento
El gato Bosque de Noruega es un excelente animal domestico que puede ser un gran animal de compañía. Es un gato muy sociable y comunicativo que se adapta a la compañía de otros ejemplares de su especie. Es bastante aficionado a trepar a lugares altos ya que le gusta acomodarse en ellos y observar el panorama que le rodea.
Problemas de salud y esperanza de vida
Cuando el Bosque de Noruega está en periodo de muda, es buena idea suministrarle algún tipo de preparado fabricado a base de aceite de parafina para que pueda eliminar las bolas de pelo de su sistema digestivo.
En ocasiones este gato, puede llegar a padecer afecciones como displasia de cadera y otras pequeñas deformidades en las articulaciones de la cadera. Suelen vivir entre 10 a 15 años.
Cuidados específicos
Los ejemplares de Bosque de Noruega no necesitan de una atención muy esmerada, basta solamente con pasarle el cepillo una vez por semana para quitarle los nudos, sobre todo en la subcapa de pelo ubicada en el área de la barriga.
