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Alimentación óptima del gato

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Alimentación del gato adulto

Una dieta equilibrada para los felinos domésticos les asegura un correcto crecimiento y una salud de hierro. Estas necesidades nutritivas varían según se cumplen meses en la vida del gato, por lo que un cachorro no podrá comer la misma ración ni el mismo tipo de productos que un gato adulto. Hay que prestar especial atención a las comidas enlatadas puesto que no todas composiciones industriales contemplan los mismos ingredientes en su composición.

Para poder elegir entre la gran variedad de presentaciones que tiene las latas de comida de gato, tenemos que tener en cuenta las sustancias que más benefician a la evolución positiva del gato puesto que existen comidas que pueden ser demasiado dañinas para su dentadura. También tenemos que ser conscientes de las cantidades de las mismas que hay que administrarle, ya que una sobrealimentación puede dañar el metabolismo del felino condenándole a la obesidad.
Para saber qué dar de comer a nuestras mascotas, lo mejor es conocerlas. En primer lugar, hay que tener presente que los gatos son animales carnívoros. La creencia generalizada de que los felinos pierden la cabeza con el pescado y aborrecen la carne no tiene ninguna base científica, si bien las proteínas que necesita un gato pueden encontrarse tanto en los productos cárnicos como en los pescados. También existe una cantidad increíble de proteínas en el huevo, la leche y, en menor medida, en los cereales. El aporte de proteínas representa del 30 al 45% en la dieta de un gato adulto y entre el 35 y el 50% para los cachorros.
Respecto a las grasas, previamente hay que saber diferenciarlas. Las grasas saturadas o sólidas son de origen animal mientras que las insaturadas o líquidas son de origen vegetal. Tanto unas como otras producen energía y toman parte de procesos químicos dentro del organismo.
Para la consecución de estos procesos químicos vitales, el gato necesita únicamente grasas saturadas o de origen animal, mientras que para tener energía le van bien las dos. Deberemos priorizar las grasas animales en la alimentación del felino y constituir su dieta con un aporte de grasas de entre el 10 y el 30% para adultos y del 17 al 35% en cachorros.
Igualmente, tenemos que conocer el papel de los hidratos de carbono en la dieta felina. En las comidas enlatadas, los carbohidratos se incluyen contribuyendo al aumento de peso pero, realmente, los gatos no necesitan apenas este tipo de nutrientes, les basta y les sobra con las grasas que ingieren en las comidas. Mientras que nosotros sí tenemos que comer alimentos como la pasta, el pan o el arroz, los gatos extraen las energías suficientes con un aporte correcto de grasas saturadas.
Al igual que para el ser humano, las vitaminas son elementos esenciales para el buen funcionamiento del organismo de los gatos. Las vitaminas están presentes en multitud de alimentos y el gato absorbe mejor las contenidas en productos de origen animal. La vitamina A asegura al mínimo un buen aspecto de la piel y una vista excepcional: un poco de hígado a la semana es suficiente para cumplir este aporte.
La lista de vitaminas B colaboran en la asimilación de proteínas, mientras que la vitamina C la puede producir él mismo y la D también, cuando el gato toma el sol, útil para el mantenimiento de los huesos. También requieren vitamina E como antioxidante y la K por su papel en la coagulación. Evidentemente, las cantidades diarias recomendadas en los gatos, deben consultarse con el veterinario, realizar un análisis, detectar las posibles carencias y, sólo entonces, administrarlas artificialmente.
Con los minerales también hay que extremar las precauciones puesto que una dosis excesiva puede tener consecuencias graves para la salud de nuestro animal de compañía. Lo mejor es vigilar la tabla de valores que se incluye en las etiquetas de los productos industriales y consultar al veterinario cualquier duda.
Las calorías que gasta un gato a lo largo del día dependen de la edad del gato y de su peso. Generalmente, las etiquetas de los productos que encontramos en el mercado señalan las calorías consumidas por cada cien gramos de producto, lo cual es una excelente pista de las razones precisas que tenemos que distribuir en el comedero de nuestro gato.
Las precauciones alimenticias deben extremarse aún más cuando se trata de gatitos que acaban de venir al mundo. Puede que sea necesario suministrar vitaminas y minerales de forma extra. Los gatitos pequeños tienen unas necesidades calóricas diferentes a las de los gatos adultos.
Destacar de igual forma que los gatitos no deben destetarse antes de que pasen 21 días, e incluso, dejarlo hasta un mes. Las leches sustitutivas de la leche materna suelen dar buen resultado en el caso de que la madre no pueda alimentar a los pequeños. Es importante que lo comentemos con el veterinario para que nos recomiende marcas.
Así pues, los gatos deben estar alimentados con las proporciones debidas de proteínas, vitaminas, etc. Los alimentos de origen animal que pueden comer los gatos son básicamente la carne y el pescado. Éste último, nunca debe administrase sin cocerlo previamente. La pasta, el arroz y las verduras estarán presentes en su dieta, al igual que la leche y derivados lácteos, pero en menor medida.
No hay que darle a esta mascota ni azúcar, ni chocolates. Para esto existen «premios» especiales en las tiendas de alimentación felina, pero los dulces que comemos nosotros no son aptos para ellos. Los embutidos que han sido cocidos, como el pavo o el jamón york son delicias para los felinos, pero los curados deben prohibirse, así pues, nada de chorizo, salchichón, etc.
Cuando vayamos a hacer la compra en el supermercado, nos daremos cuenta de que la industria no para de innovar en cuanto a sabores y texturas. Lo más normal y, al mismo tiempo, cómodo, es el pienso seco para gatos. No hay que olvidar combinar este tipo de alimento con agua con objeto de mejorar su digestión.

En el caso de la comida húmeda, las latas ya tienen una proporción suficiente de agua, pero ésta no debe faltar en un recipiente, para que esté siempre a disposición del felino. Todo es cuestión de elegir.

Si quieres conocer más sobre la mejor alimentación del gato de acuerdo a su edad puedes obtener más información en los siguientes enlaces:


 

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