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Las perchas además de servir como posadero, les permiten a los canarios ejercitar sus patas de tal modo que cumplen una doble función. Para esto se deben colocar en la jaula perchas que en su longitud presenten distintos grosores con el fin de que el agarre que realice el ave no sea siempre idéntico. En caso de que se quieran colocar pechas de grosor uniforme, deben escogerse aquellas que no tengan un diámetro muy pequeño ya que los dedos de las patas se superpondrán unos con otros, y no harán suficiente fuerza por lo cual no se ejercitarán las patas correctamente.

Las perchas pueden ser colocadas tanto en el aviario como en la jaula, en los extremos del recinto y siempre a media altura, en puntos donde no estorben el vuelo de los canarios. No se recomienda colocarlas en la vertical de los comederos, zonas de baño y bebederos con el objeto de que las defecaciones no lleguen a contaminar ni el agua ni la comida. Así mismo debe evitarse la colocación de perchas unas sobre otras para evitar que los excrementos caigan sobre las aves que estén colocadas en la percha inmediatamente inferior.

En caso de que el canario no consiga gastar sus uñas a un buen ritmo mediante el ejercicio diario, lo más recomendable es cortárselas para que el ave no se enganche las patas con algún objeto con el que se pueda topar en la jaula ya que esto puede provocar que se golpee. Un ave tan pequeña como el canario es delicada ante los golpes por lo cual hay que evitar cualquier accidente de este tipo.

Al igual que las uñas, el pico suele sufrir un crecimiento progresivo el cual se ve equilibrado normalmente por el desgaste durante la actividad diaria del canario. Sin embargo en caso de que el desgaste no sea suficiente, el pico aumentará de tamaño en forma desproporcionada a tal punto que el ave ni siquiera sea capaz de alimentarse. Si bien no es común que se presente este problema, una forma de prevenirlo es colocando en la jaula huesos de jibia o algún bloque mineral así como ramitas que el ave pueda picotear. De esta forma el pico se desgasta con mayor rapidez y conserva un tamaño adecuado para el canario.

Muchas aves de compañía debido a su inteligencia y sociabilidad necesitan estar entretenidas para no caer en la apatía. Los canarios no son la excepción por lo cual hay que brindarles los medios para que se mantengan distraídos, sobre todo si pasamos muy ocupados y no disponemos del tiempo necesario para estar pendientes de ellos. Una forma de lograr esto es por medio de juguetes para canarios, los cuales deben cumplir con una serie de características determinadas para que no se conviertan en un peligro para nuestra mascota.

Primeramente no deben ser tóxicos para el ave lógicamente, además deben ser entretenidos y resistentes. Estos aditamentos pueden ser encontrados en cualquier tienda de mascotas.

Los canarios como muchas aves gustan del baño y en ocasiones se bañan varias veces al día. Los expertos recomiendan que este debe hacerse durante las horas más calientes del día ya que los canarios son susceptibles a los cambios bruscos de temperatura. El baño es importante ya que contribuye a cuidar el plumaje del ave y a mantenerla limpia y en las mejores condiciones de higiene. Así mismo el baño le permite al canario soportar mejor los días calurosos.

Por eso es importante que la jaula de nuestro canario siempre cuente con una bañera con agua limpia la cual debe ser cambiada constantemente. Si el dueño quiere bañar personalmente a su canario lo primero que debe hacer es comprobar la temperatura del agua que va a emplear. Esta no debe estar ni muy caliente ni muy fría ya que de lo contrario puede afectar la salud del ave.

Algo que debemos analizar desde el principio es el hecho de si solo vamos a tener un canario en la casa o vamos a tener varios. Hay que considerar que el canario es un ave bastante territorial a pesar de su sociabilidad, sobre todo los machos que defienden celosamente su territorio, mas en la época de celo.

Por eso es necesario que el dueño entienda que si piensa en tener más de un canario, requerirá de más jaulas ya que en ocasiones tienden a pelear y a hacerse daño entre ellos. Si bien algunos estudios demuestran que la convivencia en una misma jaula puede llegar a favorecer a los canarios, la situación puede volverse bastante complicada, sobre todo cuando hay machos adultos y empieza la época de reproducción en la cual estos compiten por las hembras y por dominar a los otros.